10 consejos para evitar una educación sexista

Por la redacción

Estés al frente de un aula o no, la educación de los menores de edad es cuestión de toda la sociedad. Presta atención entonces a estas guías para formar jóvenes con libertad y conciencia de elección

1.Información: Quien no sabe es como quien no ve. Lo primero es conocer de qué hablamos cuando nos referimos a sexismo y explicárselo a los responsables de mostrarlo a los pequeños. Podemos contribuir a la conciencia de los infantes mostrándoles ejemplos sencillos de cuándo estamos en presencia de sexismo.

2.Conciencia: Antes de hablar, piensa siempre si no estás reproduciendo algún estereotipo de los que dañarán para siempre la percepción del menor a tu cargo. Recuerda que con tus ideas puedes formarle conceptos negativos que llegarán a ser barreras para su modo de ser.

3.Enseñanza: Aprende a llamar la atención de los menores sobre lo que es importante para cada sexo. No se trata de estereotipar, sino de señalar el valor de ambas personas en las funciones de la vida. Enseña también que no todas las tareas que la sociedad exige a cada género deben convertirse en ataduras.

4.Pesquisa: Examinar el ambiente que rodea al menor ayudará a identificar todas aquellas situaciones a las que debe decir no. Si miras con la conciencia y la preparación que tienes, podrás señalar aquello que se está haciendo mal a su alrededor.

5.Contaminación: Educar lejos del sexismo implica tener siempre presente esta óptica de equidad. No se trata de dedicar un tiempo cotidianamente a hablar sobre este tema, sino de que en cada asunto de la vida se transversalice la oportunidad de reflexionar. «Contamina» todo con esta óptica.

6.Repartición: En el hogar o la escuela comparte todas las tareas sin reproducir ninguno de los roles. Que niñas y niños sean capaces de ayudar y asumir sus responsabilidades en lo que sea que se les pida.

7.Comunicación: Si el menor ve que su madre y padre se comunican abiertamente y expresan sus sentimientos sin temor, eso fomentará su confianza en sí mismo para crecer y formarse como ser humano. La disposición de los miembros de su familia de escucharlo es vital.

8.Libertad: No interfieras en sus elecciones de lo que prefieren hacer. Acompáñales, interésate y apóyales en lo que escojan para que consigan el éxito. No pretendas guiar su camino por donde pretendes que debe ir. Déjales escoger.

9.Debatir: Conversar sobre los asuntos más difíciles también ayudará a que no existan temas tabú en las familias. Traer a colación aquellos asuntos que pueden resultar más peliagudos ayudará a que los menores se queden con una visión familiar construida con la mayor de las conciencias.

10.Proveer: De nada vale si le muestras todo lo que puede hacer un hombre y una mujer, pero no les das herramientas para saber hacerlo. Que pasen tiempo con padre y madre para que aprendan lo que ambos pueden darle.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

5 + ocho =