La tuberculosis, una enfermedad más letal en las mujeres

En el mundo hay más hombres que mujeres con diagnóstico de tuberculosis (TB); sin embargo, esta es una de las infecciones que ocasiona mayor mortalidad femenina, coinciden especialistas entrevistados para un documental que se presentó la pasada semana en La Habana.

El audiovisual Nosotras… desde adentro hacia afuera busca llamar la atención sobre esta enfermedad, incluida entre las llamadas reemergentes. Se consideran como tales aquellas patologías supuestamente controladas, en franco descenso o prácticamente desaparecidas, que vuelven a constituir una amenaza sanitaria.

Pero el material aborda, sobre todo, el impacto que tienen las diferencias de género respecto a la tuberculosis.

La doctora Norma Fernández, Especialista de Primer grado en Neumología, del Hospital Neumológico Benéfico Jurídico de la capital, considera que las mujeres no se dan prioridad a sí mismas ante una amenaza de ese tipo. “Protegen a todos en la familia y entonces se quedan rezagadas a la hora de atenderse ellas”, explica Fernández.

Con esta experta coincide el doctor Juan Carlos Millán, del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí. “Las mujeres están generalmente más preocupadas por seguir cumpliendo sus roles dentro del hogar y no acuden a tiempo a consulta”, asevera.

Ante esta situación, aunque las estadísticas reportan más hombres diagnosticados con tuberculosis, en las mujeres se convierte en una enfermedad más severa, más letal.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 900 millones de mujeres en el mundo están actualmente infectadas con tuberculosis; un millón de ellas morirá y 2,5 millones enfermarán próximamente, alerta el documental.

“Sin embargo, como pacientes, las mujeres son más cooperativas, más disciplinadas. Y también están más apuradas por volver a casa rápido para retomar su rol doméstico, de cuidadoras”, detalla la doctora Fernández.

Precisamente ese apuro por reemprender la cotidianidad las pone en mayor peligro de una recaída, coinciden ambos especialistas.

El documental busca colocar el tema de la tuberculosis en el contexto de las desigualdades de género y su impacto sobre la salud, refirió la realizadora Lizette Vila, directora de Palomas, un proyecto de creación de obras audiovisuales y talleres que ayuda a impulsar ideas, sentimientos y emociones para la construcción del desarrollo humano.

“Pero también queremos alertar acerca de que la falta de conocimientos sobre la salud genera una pluralidad de desigualdades. Entregar recursos de información y educación es importante, pero también lograr que estos se interioricen, pues los procesos cognitivos por sí solos no generan conciencia ni percepción del riesgo”, detalló Vila a SEMLac.

Con ese propósito, la presentación del documental en el Centro Cultural Cinematográfico de la capital cubana estuvo acompañada del taller “El arte de vivir desde la conciencia social”, donde la actriz Amada Morado y la bailarina Isabel Blanco provocaron, desde diversas manifestaciones artísticas, procesos de concientización de cara a la enfermedad y sus consecuencias.

La esencia de este nuevo proyecto es que “la cultura de respirar es un derecho a la vida”, y se trata de entregar conocimientos e informaciones para lograr un reconocimiento del riesgo desde lo individual hasta lo grupal, sostuvo Vila.

El documental Nosotras… desde adentro hacia fuera fue producido por el Proyecto Palomas con el apoyo del Programa Nacional de Control de la Tuberculosis, el Ministerio de Salud Pública, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

19 de marzo de 2012

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