El aborto medicamentoso y la píldora del siguiente día se introducirán en los próximos meses en Cuba, trascendió durante el trabajo en Comisiones del Parlamento en la isla.
El doctor Miguel Sosa, del Ministerio de Salud Pública, quien intervino ante la Comisión de atención a la niñez, la juventud y la igualdad de la mujer, precisó que el empleo de estos métodos se inscribe en una estrategia nacional que replanteará los conceptos de la planificación familiar, publicó la prensa local.
La implementación del aborto medicamentoso por la vía del Misoprostal, menos invasivo que métodos actualmente empleados como la regulación menstrual, tiene la finalidad de continuar aumentando la protección a la mujer.
Igualmente, la llamada píldora del siguiente día o del día después, que todavía no tiene definido su nombre comercial para Cuba, deberá ser ingerida durante las 72 horas siguientes a una relación posiblemente fecundante y estará a disposición de las mujeres cubanas a partir del próximo año.
Ambos procedimientos evitarán los riesgos del aborto y se ubican entre los métodos más avanzados a nivel mundial.
No obstante, Sosa agregó que el aborto en Cuba sigue siendo un libre derecho de la mujer, que se practica gratuitamente en todo el territorio nacional, y nunca como ahora se dispone de condiciones tan buenas para practicarlo, dijo.
Sosa instó, además, a la instauración de un cambio de los conceptos sobre planificación familiar, sobre todo a partir de que una de cada dos mujeres de las que paren actualmente en la isla tiene más de 32 años, lo que obliga a un replanteo en la atención preconcepcional.
Afecciones como las cardiopatías y la hipertensión debutan en estas edades y son altamente riesgosas durante el embarazo.
Según ha declarado el experto en más de una oportunidad, la planificación no debe verse solamente como una opción para evitar el embarazo, sino para tener una vida sexualmente activa, plena y embarazarse cuando la pareja lo desee.
En lugar de planificación familiar, se trata de avanzar más hacia la idea de “planifica tu hijo”, indicó.
En ese camino, la nueva estrategia incluye promover la necesidad de un chequeo para ambos miembros de la pareja, previo al embarazo.
En algunos países, sobre todo europeos, ya se practica e incluye, incluso, que los miembros de la pareja dejen de ingerir bebidas alcohólicas desde seis semanas antes de concebir y se estabilicen, bajo ayuda médica, en el caso de padecer cualquier enfermedad crónica como diabetes o hipertensión arterial.
Al informar a los diputados, el doctor Miguel Sosa comentó que, para el éxito de estos empeños, no sólo eran necesarios productos, medicamentos y servicios, sino que hacía falta «un cambio al interior, para la autopercepción del riesgo, para el autocuidado».