Jóvenes y VIH/sida, cuestión de alianzas

Con cara de pocos amigos, el hombre se acercó a una joven promotora de salud que repartía materiales didácticos y le espetó: “a ti ni me acerco, porque me vas a contagiar el sida”.
La experiencia, ocurrida hace algo más de un año en la localidad de Ceballos, a pocos kilómetros de la cabecera de la provincia de Ciego de Ávila, en el centro de Cuba, confirmó a Aylín Sandoval algo que ya le habían adelantado algunos compañeros: queda mucho por hacer en materia de informar y prevenir el VIH/sida.

Sandoval, estudiante de Medicina, integra junto a varias decenas de adolescentes y jóvenes de su provincia el proyecto de prevención del VIH/sida, dirigido a las edades más tempranas.
“Hemos aprendido a responder a agresiones como esas con educación, explicando y brindando información”, explicó Sandoval a SEMlac.
“Esas historias demuestran la utilidad de lo que hacemos”, confirmó, por su parte, Maikel Gonzáles, un veterano integrante del proyecto, con siete años trabajando en función en la prevención de infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en Ciego de Ávila
“Desde afuera no se ve tanto la importancia de este trabajo, pero, cuando uno entra, se capacita y descubre cuánto puede ayudar a muchas personas que no saben”, aseveró González.
A través de compañeros de curso, de amigos o por convocatorias de formación de promotores divulgadas en los medios de comunicación llegan muchachas y muchachos a este trabajo.
Lo desempeñan en parques y discotecas, comunidades y centros recreativos.
Para Oscar Martínez, quien coordina las actividades de la línea de jóvenes y adolescentes en el municipio cabecera avileño, gran parte del éxito de este equipo tiene que ver con la responsabilidad con que trabajan.
“Tenemos un reglamento interno de los promotores, validado y aprobado por ellos. Este trabajo es voluntario, pero hay que tomarlo con seriedad y este reglamento establece normas fundamentales porque ellos deben enseñar con el ejemplo. Si vamos a una discoteca, no podemos fumar ni tomar. Los promotores nos convertimos en figuras públicas y eso hay que asumirlo con responsabilidad”, refirió Martínez a SEMlac.
La seriedad con que desempeñan su tarea también ayuda a que muchos den el consentimiento para sus hijos e hijas adolescentes se vinculen a las tareas de promoción.
“Algunas madres –y sobre todo padres- piensan que hablar de relaciones sexuales es promoverlas, incentivarlas, pero cuando comprueban que trabajamos con seriedad abandonan esos prejuicios y nos apoyan”, explicó Martínez.
Trabajar con dedicación y sistematicidad también ha tenido otros frutos. Según trascendió durante las sesiones del Taller Regional para Comunicadores Sociales de las universidades de Cienfuegos, Santa Clara, Sancti Spíritus y Camagüey, celebrado en Ciego en Ávila a fines de 2009, la grey universitaria avileña destaca por su incorporación a las tareas de promoción de salud.
El taller, que sesionó en la Universidad Máximo Gómez Báez (UNICA), destacó la formación medio centenar de estudiantes como promotores, la impartición de un curso facultativo sobre Sexualidad y Estilo de Vida en todas las carreras universitarias y el desarrollo de exitosas jornadas dedicadas a la prevención del VIH/sida, en que se unen las actividades propiamente educativas con las artísticas y culturales.

 

Diciembre 2009

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

1 + trece =