Red apoya el avance de mujeres rurales

Unas dirigen granjas de ganadería y son abanderadas de la técnica aplicada a la producción agropecuaria; mientras otras se encargan del huerto en casa o asumen el cuidado de la familia, de los animales y las labores domésticas, sin salario a cambio.

Las hay directamente vinculadas a la producción, como titulares en el arrendamiento de tierras o en cualquier otro puesto de trabajo, sea de maestra, médica o empleada de un banco.

También están la joven que interrumpió los estudios por un embarazo temprano que no esperaba y le hizo cambiar sus planes, o la universitaria que no regresó a su pueblo y empezó una vida nueva en la capital, donde encuentra otras oportunidades más atractivas.

na variedad de mujeres pueblan el ámbito rural cubano con sus historias, más allá de la producción del campo, que sigue siendo necesaria y a la que se incorporan de un modo u otro.

Es por ello que representantes de la academia, entidades estatales y organizaciones no gubernamentales consideran necesario sistematizar la información disponible, estadística y cualitativa, para hacer una caracterización demográfica de las mujeres rurales en Cuba en todo su contexto, más allá de las que trabajan la tierra.

Así lo expresaron asistentes a un taller nacional, realizado el 17 de julio, para reactivar la Red Nacional de Organismos e Instituciones de apoyo a la Mujer Rural, que coordina la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), única organización femenina del país que agrupa a más de cuatro millones de cubanas.

A juicio de su presidenta, Teresa Amarelle Boué, se trata de «un trabajo estratégico para el desarrollo y el empoderamiento de las cubanas».

El interés principal de reanimar y fortalecer la red es poder articular los esfuerzos de diversas entidades que, desde sus encargos sociales, trabajan por el avance de las mujeres rurales.

El proceso es parte de la segunda fase del proyecto Hacia una cultura de igualdad de género, que desarrolla la FMC con apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), precisó Arelys Santana, segunda secretaria de la FMC.

El coordinador de la Oficina Técnica de Cooperación de la AECID, José Piqueras, señaló que ese trabajo con la FMC y otras instituciones cubanas responde igualmente a las prioridades del marco de cooperación acordado entre los dos países, que incluye el desarrollo rural y el tema de género.

Antes del taller nacional, tuvieron lugar dos encuentros regionales en las provincias de Villa Clara y Granma, con representación de los territorios orientales y centrales.

«Me gustó en particular el compromiso de mujeres productoras por el avance de las mujeres rurales», comentó a SEMlac la socióloga Dayma Echevarría, quien participó del encuentro en Villa Clara, ciudad a 276 kilómetros de La Habana.

La también profesora del Centro de Estudios de la Economía Cubana consideró que la diversidad de sus integrantes es una fortaleza de la red, e identificó, igualmente, que hay desconocimiento aún sobre género, el Plan Nacional de Acción de Seguimiento a la Conferencia de Beijing y otros temas.

«Hay experiencias funcionando a nivel local que pueden recuperase y llevarse a otros lugares. La propuesta que más fructificó fue la de conocernos para compartirlas y establecer alianzas», indicó Echevarría a SEMlac.

Sin embargo, en su opinión, aún falta llegar al nivel local de los municipios.

Creada en 1992 como Red Cubana de Cooperación Técnica de Instituciones y Organismos de apoyo a la Mujer Rural, esta se ajusta actualmente a los cambios del modelo económico cubano, la prioridad del desarrollo agropecuario y el papel de las mujeres en ese proceso, puntualizó Santana a SEMlac.

«El mayor porcentaje de la producción de alimentos del país recae en formas no estatales de producción en el ámbito rural, donde las mujeres pueden ser protagonistas de lo cambios», agregó.

La capacitación en temas de género, economía y cooperativismo se incluye entre los objetivos de la redLa también presidenta de la Comisión de Atención a la Mujer, la Juventud y l Familia del Parlamento cubano dijo que la red y los temas que trabaja deben difundirse igualmente entre diputadas y diputadas de esa comisión de trabajo.

Coordinada por la FMC, actualmente integran la red los ministerios de la Agricultura, Alimentación, Trabajo y Seguridad Social, la Oficina Nacional de Estadísticas e Información y el Grupo empresarial Azcuba, así como el Centro de Estudios de la Mujer y la Editorial de la Mujer de la FMC.

También, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, la de Producción Animal, la de Técnicos Agrícolas y Forestales, la de Técnicos Azucareros, las Cátedras de la Mujer y el Sindicato de Trabajadores Agrícolas y Forestales.

La red fomentará la capacitación y preparación integral de las mujeres rurales para su participación en las nuevas oportunidades de empleo en el ámbito rural, en su promoción a cargos de dirección, así como en apoyar el mejoramiento de la calidad de vida de las mujeres rurales.

Contará con dos sedes regionales de referencia en Villa Clara y Granma, además de la nacional, y espera convertirse en espacio de intercambio y colaboración entre quienes trabajan directamente en el ámbito rural.

«El éxito estará en el trabajo de cada entidad que integra la red, en los saberes compartidos y las estrategias que establezcan para impulsar el empoderamiento de las mujeres rurales», enfatizó Amarelle Boué, primera secretaria de la FMC.

La capacitación en temas de género, economía y cooperativismo se incluye entre los objetivos de la red, que en su reestructuración empezó evaluando los ejes de empleo, promoción a cargos de dirección y el de trabajo comunitario, salud, educación y trabajo social.

Con dos encuentros presenciales en el año, su plan de acción contempla el reconocimiento a las mujeres del sector rural en comunidades y proyectos comunitarios; y la promoción de la perspectiva de género en proyectos y capacitaciones de cada entidad que la integran.

Igualmente, garantizará la inclusión en planes y normas de las medidas del Plan de Acción del gobierno de Cuba en Seguimiento a la IV Conferencia de la Mujer en Beijing y promoverá procesos de consulta con las mujeres rurales, como partícipes de las acciones y decisiones de la red.

«Varias instituciones y organizaciones asociadas a la agricultura han avanzado en su estrategia de género, en crear puntos focales para el tema, y eso es una fortaleza para el avance de otras», acotó Santana a SEMlac.

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