La economía feminista fortalece las políticas públicas

Especialistas cubanas consideran imprescindible la inclusión de la economía feminista en el diseño de las políticas económicas y sociales. «La economía feminista puede aportar una mirada que vaya más allá de los indicadores puramente macroeconómicos y los análisis que ven los procesos económicos ligados, principalmente, al mundo del mercado. Puede aproximarnos a miradas mucho más complejas de la sociedad en general y, en particular, la cubana», opina la economista Blanca Munster.

Munster fue una de las participantes en el Encuentro internacional «Mujeres emprendedoras y economía feminista, un espacio para el debate», que tuvo lugar en La Habana del 20 al 22 de febrero.
El evento estuvo organizado por la Oficina de Coordinación Regional para América y el Caribe de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM), coordinada por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y la organización internacional MUNDUBAT.
Paneles y debates incluyeron, desde una mirada feminista, temas como la feminización del cuidado, la invisibilidad del trabajo no remunerado y el desarrollo de experiencias locales y emprendimientos económicos protagonizados por mujeres en Cuba, El Salvador, Guatemala, Ecuador y Uruguay.
«Una de las críticas que ha hecho históricamente la economía feminista a la economía dominante es confundir empleo remunerado con trabajo y solamente considerar económico y productivo aquello que se relaciona con el mercado y recibe una expresión monetaria», declara la economista Munster a SEMlac.
Durante el panel «Retos del cuidado y la inserción laboral en la agenda feminista», la socióloga Magela Romero Almodóvar y la economista uruguaya Gabriela Cultelli se refirieron a la invisibilidad del trabajo que realizan las mujeres.
«Mientras la población femenina de 12 países latinoamericanos promedia un total de 40,4 horas de trabajo no remuneradas directamente, la fuerza de trabajo masculina promedia 17,8 horas», reveló Cultelli.
Romero Almodóvar analizó la falta de conexión entre las políticas públicas y el cuidado y la falta de reconocimiento de su aporte a la economía nacional y al desarrollo de la nación caribeña.
«Hasta que no cambiemos la concepción del cuidado como una responsabilidad de la familia, y en especial de las mujeres, a una concepción basada en la corresponsabilidad donde el Estado, la sociedad civil y la familia tienen un papel importante e igual de protagónico, pues no estaremos ante una lógica que conduzca al cambio», afirma la socióloga cubana.
Poner en el centro de las políticas el mantenimiento de la vida, superar la fractura entre lo económico y lo social e integrar una mirada compleja que busque superar las desigualdades, son algunos de los principios que defienden especialistas, líderes comunitarias y emprendedoras.
Durante el encuentro, las participantes propusieron contribuir a fortalecer las alianzas entre el Estado, el sector no estatal y la sociedad civil. También se incluyó en las propuestas la de participar en el análisis de las políticas públicas e incluir el enfoque feminista en su diseño, implementación y evaluación.
«Desde el momento de su diseño, las políticas públicas, económicas o sociales tienen que incorporar esa mirada de género, que es una mirada a las relaciones desiguales que existen. Si no está en los objetivos e indicadores, luego no se podrá contemplar estos temas», opina Munster.

1 comentario

  1. Hola! Tienen uds redactado un Manual de Buenas Practicas Profeministas para aplicar en negocios de cuentapropistas y estatales? Se otorga anualmente en Cuba algun premio por una Economia Feminista? Saludos!

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