Las difíciles condiciones que impone a Cuba el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, intensificadas en los últimos años, se sienten con crudeza en tiempos de pandemia.
El suceso reciente que impidió la llegada a la isla de un cargamento de suministros médicos desde China donado por Jack Ma, fundador de Alibaba, el gigante electrónico chino, volvió a poner en evidencia la pasada semana los efectos crueles de esa política.
Cuando ya parecía un hecho que entrarían a Cuba los insumos necesarios de mascarillas, pruebas de diagnóstico rápido y ventiladores para asistencia por el nuevo coronavirus, la transportista contratada declinó el encargo por temor a posibles sanciones, multas o procesamiento legal que dicta el embargo.
“Las cosas para Cuba siempre son más difíciles. Ni en tiempos de pandemia a los cubanos se nos permite respirar tranquilos”, lamentaba en su cuenta de Facebook Carlos M. Pereira, embajador cubano en el país asiático.
El diplomático reconocía el noble y encomiable esfuerzo del fundador de la Fundación Jack Ma, que llegó a más de medio centenar de países, pero “no pudo tocar suelo cubano, sin importar cuán necesarios podían ser esos recursos en apoyo a la batalla que libra la pequeña isla antillana asediada y bloqueada”.
“De nuevo, el injusto, arbitrario e ilegal bloqueo que todo lo trastoca. Nuestro agradecimiento al Sr. Ma por haber pensado en nosotros y por los esfuerzos que todavía hace para que el aporte de su fundación llegue por fin a su destino. Las cosas para Cuba siempre serán más difíciles, por eso cada logro, cada pequeño paso de avance, se convierte en un colosal triunfo contra los demonios”, concluía Pereira en su post.
Voces diversas vs. bloqueo
Personas, instituciones y organizaciones dentro y fuera de Cuba se han vuelto a pronunciar en contra de las medidas y sanciones económicas de Estados Unidos, cuyo efecto se hace sentir en diversos sectores de la vida y la población cubanas.
“Mantener las restricciones en este momento es genocida y como mismo se han ofrecido a quitarlas a Corea del Norte e Irán, ¿por qué no se puede hacer un gesto de amor hacia el pueblo de Cuba?”, dice desde un video en Facebook el profesor Carlos Lazo, cubano residente en Estados Unidos y promotor de una iniciativa que ya reúne más de 10.000 firmas en las plataformas y change.org con esa intención.
, dirigida al presidente Donald Trump, solicita levantar las sanciones económicas a la nación caribeña, al menos durante el tiempo del coronavirus.
“Estas limitaciones, entre otras cosas, obstaculizan o impiden que Cuba adquiera equipos médicos, alimentos y medicamentos. Pedimos que, al menos durante la duración de esta calamidad, el gobierno de los Estados Unidos extienda una mano amistosa y solidaria al pueblo cubano”, sostiene la misiva.
“Si no lo logramos, podría causar una crisis humanitaria de consecuencias incalculables en Cuba. Creemos que, en esta hora dolorosa, las consideraciones políticas deben dar paso a consideraciones humanas”, agrega.
Y concluye: “más allá de los intereses de un partido o de un individuo, deben prevalecer los intereses de una familia y de una especie: la humana”.
En ese ánimo, el pasado 3 de abril la organización internacional Oxfam hizo igualmente un nuevo llamado al gobierno de Estados Unidos.
“Condenamos el bloqueo estadounidense debido a que es una política de medidas unilaterales que limitan el desarrollo de la economía de Cuba y el sustento del pueblo cubano. Estas políticas profundizarán los graves efectos de la pandemia”, argumentó Jerome Fauré, director de .
Un comunicado de la organización suscribe que “es un hecho que el sistema de salud pública cubano sufre las consecuencias del bloqueo estadounidense y más grave aún, que se está frenando la colaboración humanitaria que podría disminuir los contagios en el país”.
Oxfam convoca a todos los gobiernos a promover la cooperación entre países para encontrar soluciones comunes a la pandemia global y sus consecuencias, y llama a reevaluar el bloqueo a Cuba en esta emergencia, “en la que la mayor amenaza es la pérdida de vidas, no solo por la crisis sanitaria, sino por la recesión económica mundial que se avecina”.
Desde antes, el 26 de marzo, se había dado a conocer la solicitud hecha por el Consejo de Iglesias de Cuba y el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en Estados Unidos, con el mismo fin.
“Pedimos que pare toda manipulación y uso de los intereses políticos y económicos ante la crisis humanitaria global actual, agudizada y visibilizada por la pandemia de la COVID-19”, afirma el texto.
también llama al movimiento ecuménico internacional, a iglesias y religiones de Estados Unidos y el mundo, los gobiernos, las Naciones Unidas y toda persona de buena voluntad a unirse en petición global por el levantamiento inmediato del bloqueo y el cese de toda sanción sobre cualquier país o región, como políticas genocidas que frenan y limitan la respuesta global a la pandemia de la COVID-19.
A fines de la pasada semana, el viernes 3 de abril, asumía una postura similar la Unión Europea (UE), por acuerdo adoptado entre los responsables de Exteriores de los países del bloque durante una reunión por videoconferencia.
La UE se pronunció por la aplicación de la “excepción humanitaria” que permita suspender las sanciones económicas a naciones como Cuba, Venezuela e Irán, para permitirles el acceso a insumos médicos y sanitarios ante la pandemia del nuevo coronavirus.
En Estados Unidos, varias organizaciones ya habían solicitado a su gobierno, desde finales de marzo, la suspensión temporal de esas medidas.
En el grupo se incluyen la Fundación Educativa de Béisbol del Caribe, el Centro para la Democracia en las Américas, Viajes Educativos a Cuba, Engage Cuba, el Grupo de Estudios sobre Cuba, el Grupo de Trabajo de América Latina, el Consejo Nacional de Comercio Exterior y la Oficina de Washington para América Latina.
Esas organizaciones abogan por quitar los topes impuestos por la administración estadounidense al envío de remesas a Cuba, por suspender temporalmente las medidas que limitan el comercio de terceros con la isla, impiden donaciones de insumos y equipos médicos y restringen las transacciones financieras.