Al llamado contagioso de la corneta china, la ciudad considerada segunda capital de Cuba, a unos 900 kilómetros de La Habana, pasó revista durante dos días a viejas concepciones machistas y revaluó miradas en torno a los derechos de homosexuales, bisexuales, lesbianas, intersexuales o personas transgénero.
La conga santiaguera, elegida desde hace varios años como símbolo de la lucha contra la homofobia en la isla, resultó vehículo ideal para arrastrar apoyos por las calles de Santiago, una de las ciudades más machistas del país.
Tal criterio fue compartido por especialistas, activistas y público participante en paneles, talleres y otras acciones de sensibilización hacia el respeto a la libre orientación sexual, que se sucedieron los días 16 y 17 de este mayo.
«La conga arrastra y la gente suelta lo que esté haciendo por seguirla: las chancletas (sandalias de uso diario), la comida en el fogón», confirmó a SEMlac Dominga Ramón, santiaguera de 63 años, en una certeza compartida hace más de 10 años por Sebastián Herrera, Chan, ya fallecido, pero entonces director de la agrupación cultural La Conga de los Hoyos.
«La de los Hoyos es la conga de Cuba y cuando nos invitaron para este tipo de trabajo, no nos disgustamos. Todos los seres humanos en el mundo tienen un espacio, esas personas deben ser respetadas por nosotros, por la sociedad…», declaró, por su parte, Félix Banderas, actual director de la antológica conga, nacida el 25 de julio de 1902, al calor de un carnaval.
Al ritmo contagioso de los tambores de Los Hoyos, una multitud subió desde la Plaza de Dolores a la de Marte, en pleno corazón de la ciudad, acompañada de habitantes curiosos, pero también de no pocas miradas ceñudas.
A juicio de quienes organizaron, y también de quienes participaron en la jornada, justamente de eso se trata: de promover la reflexión desde la contradicción.
«Yo no entiendo mucho eso de que los homosexuales puedan estar exhibiéndose por ahí, aunque siempre he creído que tienen derecho de hacer su vida como quieran. Pero si no hubiera venido hoy, tampoco lo habría pensado», confesó Ramón.
Para Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), que organiza las celebraciones, «si realmente abandonáramos los prejuicios, ejercicio que deberíamos hacer con más frecuencia, y pensáramos en la historia de Santiago de Cuba, ¿qué mejor lugar que esta provincia (para las celebraciones)?», preguntó.
«No se trata de imponer una nueva idea, queremos ofrecer elementos de análisis, estimular la búsqueda de conocimientos, explorar en la historia para que vean cómo surgieron todas estas creencias y prejuicios que nos dominan, nos esclavizan y no somos capaces de despojarnos de ellas aunque nos hace daño a todas y a todos», precisó durante una conferencia de prensa.
Quizás uno de los logros de la celebración fue sumar actores diversos al panel abierto «Conozca más sobre la diversidad sexual», organizado en la Plaza Dolores, justo antes del pasacalle a ritmo de conga.
Allí se reunieron juristas, médicas y médicos, psicólogas, promotores y un representante de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) para debatir el tema y responder preguntas.
«Hasta ayer nosotros pensábamos sobre este particular algo muy diferente a lo que estamos viendo en este momento», explicó el Mayor Luis Mariano Mustelier, de la dirección provincial de la PNR, institución que ha estado en el centro de las quejas de las personas con diferente orientación sexual o identidad de género, por incomprensiones y maltratos.
Alexis Batista, abogado y especialista de la Dirección Provincial de Justicia, explicó aspectos relativos a las legislaciones vigentes y no faltaron consejos acerca de la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS) y el VIH/sida.
Santiago también acogió varios debates con jóvenes universitarios; talleres de reflexión con el grupo de lesbianas Las Isabelas, el primero del país, nacido en 2002: con poblaciones transgéneros y con el proyecto de Hombres que tienen sexo con Hombres (HSH), del Centro Provincial de Prevención de la ITS/VIH/sida.
En el contexto de la jornada fue inaugurada, en la Galería Oriente del centro de la ciudad, una exposición que resume los 10 años de la cooperación suiza en Cuba, vistos por cuatro fotógrafos de la isla.
Una gala artística cerró los festejos de una jornada, en la cual la conga se confirmó como gran protagonista e iniciativa que, en opinión de la joven estudiante de Medicina de tercer año, Grettel María, integrante de la Cátedra de Sexualidad de su facultad, puede ser un instrumento muy eficaz.
«Trabajar con grupos poblacionales tan diferentes es muy difícil. Tenemos que buscar una vía para que el mensaje llegue a todas las personas: hombres, mujeres, niños, niñas, ancianas y ancianos…», dijo a SEMlac.
Mayo de 2011