Por primera vez en Cuba, un libro se dedica a historias de vida de mujeres lesbianas, testimonios que dan fe de la lesbofobia que aún pervive en la sociedad cubana y también de la lucha de ellas por sus derechos y felicidad.
“Las mujeres lesbianas siempre hemos estado invisibilizadas, a pesar de que existimos, y el silencio es la mayor de todas las violencias porque no existes, no hay nada que solucionar, no hay nada que investigar, no hay nada que repensar”, opina Teresa de Jesús Fernández, una de las autoras de Libres para amar y también una de las entrevistadas en el volumen.
“La intención del libro es demostrar que, efectivamente, sí estamos, sí existimos y que tenemos muchas historias de vida que contar. No solo son historias con experiencias dolorosas, sino que son historias de mucha resiliencia”, afirma la también coordinadora de la Red Nacional de Mujeres lesbianas y Bisexuales.
Publicado bajo el sello de la Editorial Caminos, del Centro Memorial “Martin Luther King” (CMMLK), en alianza con el Servicio de Noticias de la Mujer Latinoamericana y del Caribe (SEMlac), el texto salió a la luz en 2020, pero debido a la pandemia se postergó su presentación al público. El 27 de mayo pasado, el CMMLK acogió su presentación con un panel que reunió a testimoniantes y autoras.
“El camino que marcamos es el camino de la justicia y de los derechos para todas y todos, y este libro es una muestra de lo que queremos hacer como familia, como centro, como comunidad”, dijo en el encuentro Izzet Samá, pastora de la Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba y coordinadora ejecutiva del Centro Memorial «Martin Luther King».
En el proceso de investigación y selección de los testimonios, las autoras tuvieron en cuenta la diversidad de experiencias, intersecciones que experimentan las mujeres lesbianas y, sobre todo, su disposición para hablar en primera persona.
“Este es el cuarto libro de historias de mujeres que hace el Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe (SEMlac) en Cuba y es el primero que se dedica completamente a historias de mujeres lesbianas, aun cuando los anteriores siempre las han incluido, como parte de naturalizar lo que es natural”, explicó Sara Más, otra de las autoras y corresponsal de la agencia en la nación del Caribe.
La periodista cubana resaltó que en los testimonios se reiteran vivencias y problemáticas como la no acogida familiar en el momento en el que comunican su orientación sexual; el rechazo por varias personas de la familia, principalmente por parte de las figuras masculinas; el abandono obligatorio de proyectos de vida y la necesidad de reconfigurar sus existencias por condicionamientos familiares y sociales.
“Muchas han tenido que irse de casa y hasta mudarse de provincia; sin embargo, ellas son las que luego cuidan a sus familiares al final de la vida, cuando están en condición de dependientes o enfermos”, agregó Más.
La discriminación, el acoso escolar y las violencias en la pareja también son barreras que encuentran estas mujeres en el camino hacia la plenitud y el ejercicio de sus derechos. La valentía y una postura positiva ante la vida las han impulsado a no renunciar a tener una existencia social útil, a militar como activistas y vivir su sexualidad de manera plena.
“Hablo desde la resiliencia que he adquirido en la travesía de mi vida, todas las fronteras que he ido cruzando y las batallas que he ido venciendo. Para mí es una fortaleza hablar sin revictimizarme, es una fortaleza exponer y compartir mi historia de vida”, contó Argelia Fellové a las personas asistentes.
La activista antirracista y por los derechos de personas LGBTIQ+ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y queers) dijo que hoy puede compartir su historia gracias a las herramientas adquiridas en talleres, conversatorios y espacios de activismo.
Lirians Gordillo Piña, periodista y coautora del volumen, enfatizó que en las entrevistas emerge, como punto en común, la importancia del activismo para el empoderamiento de las mujeres lesbianas y la transformación de la sociedad.

Un texto para acompañar e impulsar….
“Muchas mujeres lesbianas tienen miedo de hablar de sí mismas y, además, de decir públicamente que son lesbianas. Es importante dar el paso y decir ‘soy mujer lesbiana’, junto a todo lo demás que somos; porque nuestra sexualidad no impide que seamos seres socialmente útiles”, reflexionó Teresa de Jesús Fernández.
Libres para amar puede acompañar e impulsar a otras mujeres a luchar por sus derechos, coincidieron asistentes a la presentación, realizada en la sede del Centro Memorial Martin Luther King Jr., en La Habana. Las autoras explicaron que el libro se asumió desde el respeto y la empatía con las entrevistadas.
“Para muchas de estas mujeres fue el momento en que, por primera vez, se sentían en un espacio donde podían contar sus vivencias y teníamos que respetar ese momento, porque era también un espacio de sanación para ellas”, recordó la periodista Sara Más.
Así lo vivió la pastora y teóloga feminista Raquel Suárez Rodés, una persona muy querida dentro y fuera del ámbito religioso.
“Dar el paso de socializar tu experiencia de vida, dejar de hablar en tercera persona y asumirlo en primera es un proceso muy complejo y doloroso, aunque termine en grandes gratificaciones, como pasa en todo proceso hacia la emancipación y la libertad; a la larga, nos hace feliz y nos gratifica más”, reconoció Suárez Rodés en la presentación.
Para Kirenia Criado Pérez, pastora de La Iglesia Los Amigos Cuáqueros en La Habana, incluir testimonios de mujeres de fe es “un aporte a las iglesias cubanas”.
“Estas historias son el ánimo y la disposición de otras mujeres de atreverse a contar sus historias de vida y dentro de la iglesia es importante que personas como Raquel cuenten sus historias”, sostuvo Criado.