Mujeres lesbianas y bisexuales se reúnen desde diciembre de 2004 en el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) de Cuba como parte de un proyecto de diversidad que hasta ahora había abierto sus puertas a hombres que tiene sexo con otros hombres, travestis y transexuales.
¿Cómo somos?, ¿qué nos identifica?, ¿cuáles son nuestros problemas e inquietudes?, ¿qué estereotipos enfrentamos?, ¿cómo quisiéramos que fuera nuestra pareja? son sólo algunos de los temas a debate en esta fase inicial que las integrantes han llamado de «enriquecimiento».
El grupo de mujeres del proyecto de diversidad sexual se creó el pasado 21 de diciembre en un salón del CENESEX y desde entonces se han mantenido los encuentros semanales, abiertos a toda mujer que quiera asistir y participar del proceso, independientemente de su orientación sexual.
La iniciativa busca, en primer lugar, facilitar un sitio de encuentro a mujeres que aman o tienen sexo con otras mujeres, sin lugar a dudas una de las comunidades más rechazadas y estigmatizadas en la sociedad cubana actual, fuertemente machista y homofóbica.
«Todas tenemos una historia de opresión, de discriminación, de enfrentamiento a un mundo dominado por la heterosexualidad», comentó durante el encuentro del martes 11 de enero la psicóloga Norma Guillard, vicepresidenta de la sección de Diversidad Sexual de la Sociedad Cubana de Estudios Multidisciplinarios de la Sexualidad (SOCUMES).
Entre las expectativas de las participantes aparecen aumentar la visibilidad y la comprensión del lesbianismo, compartir experiencias e inquietudes, encontrar apoyo cuando sea necesario y facilitar el acceso de las integrantes a información diversa, pero fundamentalmente sobre sexualidad e historia lésbicas.
Asimismo, con el fin de propiciar el diálogo y la interrelación se realizarán proyecciones de videos y películas, lecturas de textos literarios y encuentros festivos. Para cuando estén mejor organizadas, se dedicarán sesiones a invitar a familiares o representantes de otros sectores sociales.
El CENESEX, encargado de instrumentar el programa nacional de educación sexual, surgió en 1989 como resultado del desarrollo alcanzado por el Grupo Nacional de Trabajo de Educación Sexual, creado en 1972 por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), organización femenina con estatus no gubernamental.
La «atención a mujeres lesbianas» fue reconocida entre las líneas de trabajo de la institución por su directora, la sexóloga Mariela Castro, durante una entrevista concedida a la emisión estelar del Noticiero Nacional de la televisión cubana el pasado miércoles 12 de enero.
El proyecto de diversidad sexual da continuidad así al apoyo brindado por el CENESEX a un grupo de mujeres lesbianas, creado hace unos dos años en la provincia oriental cubana de Santiago de Cuba y conocido como Grupo Santiago, confirmó Guillard. Así mismo, está abierto a la creación de
nuevos colectivos en otras provincias del país.
«Este grupo es para crecer», opinó Guillard sobre el nuevo colectivo de mujeres. Durante los últimos años, la psicóloga trabajó en un proyecto de Mujer y Sida, pero nunca hasta ahora había alcanzado su sueño: contribuir a la apertura de un espacio social al lesbianismo.
Enero de 2005