Diversidad familiar se abre paso en la prensa oficial

El debate sobre la necesidad de actualizar el Derecho de Familia en Cuba se reaviva por estos días con la publicación de un artículo en la prensa oficial que ha despertado criterios distintos y hasta encontrados en las redes sociales.

Las nuevas construcciones familiares, desafío para el Derecho (I), entrevista al abogado Leonardo Pérez Gallardo, realizada por Yudy Castro Morales y publicada el pasado 7 de junio en la página web del periódico Granma, órgano Oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC), ha generado declaraciones, opiniones y reacciones diversas.

Pérez Gallardo, profesor titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, reconoció que si bien el Código de Familia cubano fue avanzado en la década de los setenta del siglo pasado, «es hoy uno de los más conservadores, tal vez, porque está pensado en un único tipo de familia».

El especialista dijo a Granma que el Derecho de Familia cubano «está ideado sobre la base de la familia nuclear: mamá, papá y los hijos. No se habla de las familias extendidas, o sea, aquellas donde bajo el mismo techo convive más de una generación. Tampoco se pronuncia respecto a las reconstituidas (pese a ser muy comunes), ni las homoafectivas (quizá las más mediáticas)».

La inclusión de las familias homoparentales como parte de la diversidad familiar ha sido el centro de más de una decena de comentarios online y ha generado reacciones de activistas a favor de los derechos de las personas LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros, intersexuales y queers) en Cuba.

Quienes defienden la igualdad de derechos y la inclusión de todas las configuraciones familiares catalogan la entrevista al jurista cubano como un «paso de avance» y «buena señal».

El activista Isbel Díaz Torres comentó en la página web sobre la necesidad de estar atentos a las injusticias y discriminaciones.

«Quienes nos sentimos revolucionarios y revolucionarias debiéramos tener encendido todo el tiempo el bombillito que detecta las injusticias, discriminaciones y exclusiones. El modelo de familia de herencia judeo-cristiano puede y debe ser superado, junto con las teorías biologicistas y esencialistas que lo calzan», apuntó el integrante del Proyecto Arcoiris.

El también activista gay Francisco Rodríguez Cruz, autor del blog Paquito el de Cuba, celebró el texto y lamentó la presencia de comentarios homofóbicos. En la mayoría de las opiniones discriminatorias prevalece una visión de la diversidad sexual y familias no heterosexuales como novedad, moda, campaña o tendencia internacional.

Un usuario identificado como Michel escribió «…NO al nuevo concepto de familias homosexuales, estoy de acuerdo que vivan, que no les nieguen sus derechos como seres humanos, pero no al concepto como familia de papa, papa y nene, mama, mama y nene, a eso, NO, con el mayor respeto y saludos».

A propósito de Las nuevas construcciones familiares, desafío para el Derecho (I), el activista Alberto Roque escribió un post titulado La familia nuclear es radioactiva, ¿en serio?

Roque llama la atención sobre la existencia, desde hace años, de diversas configuraciones familiares en el país. En su criterio, «no debe confundirse lo nuevo con la miopía, con la negación de lo que está; o dicho de manera más simple: una cosa es que las familias no nucleares sean nuevas y otra bien distinta es que se nieguen, se borren o no se visualicen».

El activista se pregunta si en la continuidad del trabajo periodístico publicado por Granma se abordarán «las familias creadas a través de técnicas de reproducción asistida (derecho reproductivo negado a las lesbianas cubanas), embarazos subrogados o vientres de alquiler, sobre las familias compuestas por personas trans e intersex, las integradas por varias figuras paternales o maternales entre otros ‘modelos’.»

Roque y el doctor en derecho entrevistado por el periódico oficial cubano coinciden en los valores que deben identificar actualmente a las familias.

«Lo que identifica a la familia no es ni la celebración del matrimonio ni la diferencia de sexo de la pareja. El elemento distintivo de la familia, que la coloca sobre el manto de la juridicidad, es la presencia de un vínculo afectivo al unirse las personas con identidad de proyectos de vida y propósitos comunes, generando un comprometimiento mutuo», declaró el jurista Pérez Gallardo a Granma.

Mientras, Roque cierra su post preguntándose cómo lograr que todas las configuraciones familiares «se conviertan en espacios humanos de paz, concordia, crecimiento, bienestar y respeto a la dignidad de sus integrantes».

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