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Con una celebración ecuménica de rechazo a la discriminación, que incluyó la quema simbólica de las prácticas que la alimentan, el Centro Memorial Martin Luther King se unió el 12 de mayo en la capital cubana a la Jornada Cubana contra la Homofobia.
A propuesta del centro de inspiración cristiana, asistentes a actividades del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) en el Pabellón Cuba escribieron en papel las palabras que, según su interpretación, suponen discriminación, entre ellas: marginación, miedo, relaciones desiguales de poder, drogas, alcoholismo y discriminación racial, generacional y de género.
La quema simbólica de las prácticas discriminatorias busca la promoción de nuevas maneras de actuar, relaciones equitativas, dignidad y la justicia plena.
Entre cantos, lecturas y rondas se abogó por oponer la solidaridad, el conocimiento, la capacitación, la educación sexual, la responsabilidad y unidad a la estigmatización y la homofobia.
«Estamos aquí todos los años porque creemos que parte de la batalla tiene que conquistar y transformar el imaginario que se nutre de la formación religiosa en una parte de cubanas y cubanos, porque de esa matriz religiosa también se ha nutrido la discriminación y la exclusión», explicó Joel Suárez, coordinador general del CMMLK.
«Creyentes religiosos o no tenemos en común este encuentro para que la lucha contra la homofobia deje de ser una jornada y se convierta en un trabajo educativo cotidiano, por colocar las demandas para el respeto a la ejercicio de la libre orientación sexual y de identidad de género en la batalla por una Cuba nueva, distinta, más plena», dijo.
Suárez destacó que, mientras haya un chiste racista, sexista, donde un blanco discrimine a un negro, un heterosexual discrimine a un homosexual, depredemos la naturaleza, un adulto no respete los derechos de la niñez y la adolescencia, no tendremos una Cuba con justicia plena.
En la celebración se llamó a aprender el arte de vivir en la diversidad, «porque cada persona es importante para lograr la armonía» y a «poner manos y empeños en la construcción de la equidad». Así, la rueda humana que unió a personas de diferentes credos, color de la piel, edad, identidades de género y orientación sexual concluyó con el abrazo de la paz.
Según explicó a SEMlac Raquel Suárez, del CMMLK, desde hace varios años el centro se inserta con una celebración ecuménica durante la jornada, como parte de su labor por la dignidad humana en su totalidad y contra todo tipo de discriminación.
«Amparados en la figura del pastor bautista estadounidense Martin Luther King, defensor de las minorías raciales, luchamos contra todo tipo de discriminación: etaria, de género y por orientación sexual. Es un reclamo ético de promover también desde la fe cristiana una reflexión contra la homofobia», destacó.
De acuerdo con Suárez, «muchas iglesias leen la Biblia literalmente y no han sido capaces de superar y entender el fenómeno de la diversidad sexual, por lo que el centro trabaja la reflexión teológica a través de la metodología de la educación popular, apoyando cualquier lucha contra la injusticia social y la discriminación».
La institución ha estado vinculada a las agendas contra la exclusión social, la depredación de la naturaleza, el racismo, y tiene como valor fundamental la afirmación de la plenitud de la vida para todos los seres humanos. «Es obvio que nos sumemos a esta campaña», sentenció el coordinador general del CMMLK.
El Centro Memorial Martin Luther King, creado el 25 de abril de 1987, es una organización macroecuménica, de inspiración cristiana, que desde el pueblo y sus iglesias contribuye proféticamente a la solidaridad y la participación popular, consciente, organizada y crítica, empeñada en una opción socialista.