Aunque la cinematografía nacional asume cada vez con más frecuencia la temática de la diversidad sexual, es un espacio de cine debate público el que ha promovido, de modo sistemático, un acercamiento cinematográfico y social sobre la temática.
El Cine Club Diferente, coordinado por el crítico cinematográfico Frank Padrón, celebra su quinto aniversario en la actual VI Jornada Cubana contra la Homofobia y todo ese tiempo se ha mantenido el segundo martes de cada mes en el céntrico cine 23 y 12 , de la capital cubana, donde se han presentado más de 50 filmes de varias latitudes, muchos de ellos de estreno en el país.
«En términos generales para mí han sido satisfacciones constantes. Yo temía, y conmigo muchos, que el espacio se convirtiera en un gueto y, por el contrario, la primera satisfacción ha sido la cantidad y variedad de público que se ha vuelto habitual, diversos en su orientación e identidad sexual, formación y edades», declaró Frank Padrón a SEMlac.
El reconocido crítico cinematográfico explicó que los principales retos en la organización de esta iniciativa se resumen en el diseño de una programación variada, de calidad y amena. «Siempre estamos buscando una película que transmita valores y aclare dudas, que se inserte en esta lucha contra la homofobia y que nos permita ser diversos y no recaer en preferencias de una u otra identidad sexual», comenta.
Fue precisamente un cine debate organizado en 2007 por Padrón y el institucional Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) el que dio inicio a las Jornadas Cubanas contra la Homofobia. Desde entonces, el apoyo institucional ha sido clave para la sostenibilidad de la iniciativa, que ha recorrido también otras provincias del país.
Especialistas, activistas de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y trnsgéneros), organizadores y público diverso participan en los debates que generan documentales, cortos y largos de ficción de distintas nacionalidades. Durante la celebración del quinto aniversario del Cine Club Diferente, Mariela Castro Espín, directora del Cenesex, reconoció la importancia de este espacio para el desarrollo permanente de la estrategia educativa a favor de la libre orientación sexual e identidad de género.
«Todas las personas que hemos pasado por aquí aprendemos algo», dijo Castro Espín al público asistente a la celebración el martes 7 de mayo. «En el debate emergen muchas historias y realidades complejas, que revelan incluso otras manifestaciones de discriminación», añadió.
Entre las proyecciones del espacio está fomentar mucho más el debate sobre identidades y orientaciones sexuales menos representadas en la cinematografía, como las mujeres lesbianas, grupo aún discriminado al interior de la propia población LGBT.
En el encuentro se presentó el corto de ficción Iris, del realizador Ernesto Ruiz Montano, un filme cubano que se acerca a la maternidad desde la representación de una pareja de mujeres lesbianas.