Diferentes expresiones artísticas en Cuba se acercan a historias de personas trans en la isla con el fin de mostrarlas en sus espacios cotidianos. El volumen fotográfico Transcuba es el más reciente ejemplo de ello, al conjugar testimonios e instantáneas de una veintena de trans cubanas.
«Para nosotras es muy importante que alguien nos muestre como seres humanos, que contrario a lo que se piensa no somos engendros ni cosas malignas. Somos personas con una vida, con necesidades y sufrimientos. Es cierto que pasamos por muchos momentos malos, pero también logramos cosas buenas», dijo a SEMlac Momy, una de las protagonistas de la serie fotográfica.
La fotógrafa estadounidense Mariette Pathy Allen, autora de esta obra, realizó tres viajes a Cuba entre 2010 y 2013 con el objetivo de conformar este libro que entrelaza historias de vida e instantáneas de trans cubanas acompañadas por sus familias, amistades y vecinos.
Durante la presentación de Transcuba, realizada el pasado 10 de diciembre en el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), también se inauguró en la sede de la institución una exposición con imágenes que aparecen en el volumen.
«Estoy muy agradecida de que, mediante estas imágenes, pueda mostrar a Cuba como un país líder en la lucha contra la discriminación y he podido ayudar a todas las personas tan generosas y fuertes que compartieron sus vidas conmigo», comentó Allen durante la presentación.
Mariette Pathy Allen es una artista con más de 30 años de carrera, tiene varias exposiciones y dos libros publicados sobre la temática trans, el primero de ellos Transformaciones, travestis y las personas que las aman (1989) y La frontera del género (2004).
Transcuba (2014) fue publicado por la editorial Daylight Books y parte de sus fotografías aparecen también en el sitio digital de la artista.
La también activista a favor de los derechos LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros, intersexuales y queers) dijo sentirse muy satisfecha y comprometida.
«Mi meta siempre ha sido que, a través de mi trabajo, mostrando el día a día de los individuos de género variante, pueda contribuir a eliminar la etiqueta de engendros que la sociedad le ha dado a estas personas», afirmó Allen ante las personas reunidas en el Cenesex.
Para Manuel Vázquez, asesor jurídico del Cenesex, lo fundamental del libro radica en esa intención de mostrar la esencia de sus protagonistas.
«Probablemente esa sea su mayor virtud, que no pretende construir personajes ni historias. Este trabajo rompe con lo caricaturesco, imágenes que mayormente se conectan con procesos de discriminación», opinó Vázquez al presentar el volumen.
Otro de los valores que reconocen las trans es la aparición de compañeras que viven fuera de La Habana. Para Momy, esto fue muy importante porque según su experiencia, la discriminación es más cruenta en otras provincias del país.
«Por eso muchas emigran para La Habana, aquí siempre estamos más al tanto y el cambio es más rápido, tenemos más oportunidades», comentó la activista de la red Trans Cuba que auspicia el Cenesex.