La Habana, mayo (SEMlac Cuba).- Encontrarse en objetivos comunes, acompañarse en las luchas y compartir herramientas para el trabajo comunitario, son apuestas que unen a activistas a favor de los derechos LGBTIQ+ y representantes de las juventudes cristianas en Cuba.

«Trabajamos para que las personas LGBTIQ+ que son parte de la organización participen desde el reconocimiento de su identidad y derechos», afirmó Jorge González Núñez, presidente del Movimiento Estudiantil Cristiano (MEC), en un encuentro organizado como parte del programa de las XVII Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia, el 11 de mayo.

El Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) acogió el intercambio que reunió a integrantes de las redes TransCuba, Humanidad por la Diversidad (HxD), la Red Nacional de Mujeres Lesbianas y Bisexuales y representantes del (MEC) de Cuba, y donde se conversó sobre la historia y misión de esta organización, sus apuestas actuales y su experiencia en promover principios cristianos de paz, inclusión y amor.

La organización religiosa, creada 1960, reúne a juventudes de diversas provincias del país. Durante el referendo constitucional de 2018 y los debates por la aprobación del Código de las Familias en 2022, el MEC apoyó la inclusión del matrimonio igualitario y los derechos de las parejas LGBTIQ+ en ambas normas.

Activistas LGBTIQ+ y juventudes cristianas
Juventudes cristianas y activistas por los derechos LGBTIQ+ encuentran en la defensa de los derechos y la inclusión un espacio para construir en colectivo. Foto: SEMlac Cuba

Sin embargo, desde mucho antes, el Movimiento apuesta por una perspectiva de género, inclusiva y feminista.

González Núñez recordó que desde los años 90 del siglo XX la organización realiza un trabajo interno y comunitario de respeto a los derechos. «Trabajamos para que las personas LGBTIQ+ que son parte de la organización participen desde el reconocimiento de su identidad y derechos», afirmó.

Gustavo Valdés Pi, subdirector del Cenesex, agradeció esa apuesta pues “personas LGBTIQ+ llegan a los espacios religiosos buscando refugio y encuentran discriminación y rechazo», dijo.

Este tipo de encuentro puede ser un espacio de reconciliación desde las diversas religiosidades y sabemos, además, que nuestras causas son comunes”, declaró Valdés Pi a SEMlac.

La lectura crítica de la Biblia y una práctica religiosa emancipatoria, desde una visión interseccional, fueron apuestas que las juventudes cristianas trajeron al encuentro.

«La Biblia puede ser un instrumento para dignificar la vida de las personas o para discriminarlas», reconoció González Núñez al referirse a la interpretación de los textos sagrados, según prejuicios e intereses patriarcales y políticos.

Ante los avances legislativos y una mayor inclusión de la diversidad sexual en la isla del Caribe, reemergieron en el escenario público grupos fundamentalistas contrarios a los derechos de la diversidad sexual y con un programa político definido. Entre las estrategias de estos actores se incluye el uso de las sagradas escrituras como herramienta para condenar identidades y orientaciones sexuales no heteronormativas.

Activistas LGBTIQ+ y juventudes católicas
Activistas en Cuba reconocen que incorporar conocimientos y herramientas desde la fe cristiana es necesario para enfrentar la discriminación homofóbica y los fundamentalismos religiosos. Foto: SEMlac Cuba

Al respecto, la activista Teresa de Jesús Fernández alertó sobre la importancia de leer críticamente los textos sagrados, pues estos fueron escritos en un contexto histórico determinado, por seres humanos cargados de prejuicios y misoginia.

La coordinadora de la Red Nacional de Mujeres Lesbianas y Bisexuales mencionó otras estrategias de los discursos fundamentalistas como la manipulación de la perspectiva de género, la condena de la homosexualidad y la imposición de un solo modelo de familia.

Al final se están basando en falsedades construidas desde un discurso que es de odio y violencia”, reflexionó la activista.

La representación de jóvenes cristianos insistió en compartir los mensajes de amor e inclusión, incluso de subversión al heteropatriarcado, que aparecen en la Biblia y en la práctica del cristianismo.

«Toda imagen de Dios que no esté del lado de las necesidades humanas y de las personas, será un Dios lejano y ajeno. Una idea de Jesús que no esté vinculada al ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’, no puede ser una idea cristiana verdadera. Hay también que entender que ‘el prójimo’ no es solo el que se sienta al lado mío en la iglesia, sino el que se aproxima, el que me encuentro en la calle», convidó González Núñez.

Para Niurka Gavilanes, integrante de la Red Nacional de Mujeres Lesbianas y Bisexuales, contar con estos análisis y herramientas es fundamental para el activismo en Cuba.

Es muy necesario para nosotras como activistas tener conocimientos sobre las religiones y específicamente el cristianismo; pues nos permite defender nuestros derechos con argumentos y no quedarnos calladas cuando se hacen declaraciones que discriminan y atacan”, dijo Gavilanes a SEMlac.

Por su parte, Laura Vichot Borrego, integrante de la organización cristiana, llamó a unir las luchas y activismos contra el heteropatriarcado, el capitalismo neoliberal, el colonialismo, el racismo y toda forma de opresión. Vichot resaltó que esas luchas son afines con los principios cristianos de justicia social, amor y colectividad.

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