Apenas una cuarta parte de las exposiciones de los museos de arte suizos están dedicadas a mujeres artistas, una infrarrepresentación que se observa también en la dirección de las instituciones artísticas.
Aunque cada vez hay más mujeres al frente de los museos de arte suizos -la más reciente, Ann Demeester, en la Kunsthaus de Zúrich- y se ha cerrado la brecha de género en la educación artística, queda mucho por hacer para lograr la igualdad en lo que respecta a las exposiciones mismas.
En Suiza se han implementado en los últimos años varios proyectos para promover el trabajo de las mujeres artistas y apoyarlas en su carrera. Desde un museo solamente para mujeres, hasta programas de asesoría, pasando por el activismo en la calle o en las redes sociales, la situación cambia poco a poco en la pequeña nación alpina. Esta lentitud no es sorprendente en un país en el que las mujeres no obtuvieron el derecho de voto a nivel nacional hasta 1971.
Suiza es cuna de muchos grandes artistas. Hasta hace poco, sin embargo, eran principalmente los hombres los que atraían la atención del mundo. Pero poco a poco, las mujeres artistas de Suiza han empezado a ser reconocidas en el extranjero, en importantes concursos y museos. Incluso en Suiza, algunas mujeres que llevan décadas creando apenas ahora son advertidas por las instituciones de su propio país, como sucedió con los del Premio Meret Oppenheim de este año: a Esther Eppstein, Vivian Suter y el arquitecto Georges Descombes.
La clasificación de artistas de Bilanz, una referencia en la materia, destaca anualmente a los artistas suizos más interesantes y con más éxito a nivel internacional, basándose en el contenido y la relevancia más que en el valor de mercado de sus obras. En la última edición (2021), cinco mujeres figuran en los 10 primeros lugares: Miriam Cahn, de Basilea, encabeza la lista, seguida de Pipilotti Rist en segundo lugar, de Silvia Bächli (6ª), Pamela Rosenkranz (9ª) y Shirana Shahbazi (10ª).
Hasta 2019, no había una forma empírica de determinar la visibilidad, o la invisibilidad, de las mujeres artistas en las instituciones culturales del país. Ni siquiera la Oficina Federal de Estadística disponía de datos sobre la igualdad en los museos de arte. swissinfo.ch y la televisión pública suiza RTS unieron esfuerzos para colmar esa laguna presentando por primera vez cifras concretas: entre 2008 y 2018, descubrimos que solo el 26 por ciento de todas las exposiciones individuales de los museos de arte suizos estuvieron dedicadas a mujeres.
La lucha por el reconocimiento de las mujeres artistas es mundial. La protesta de las Guerrilla Girls en el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York en 1984 -detonada por la exposición An International Survey of Recent Painting and Sculpture, en la que 13 de los 169 artistas eran mujeres- se considera un momento histórico, pero la lucha lleva mucho más tiempo.
En su mensaje sobre política cultural para el periodo 2021-2024, el Gobierno suizo incluyó la promoción de la igualdad de género en el sector cultural. Pero, por el momento, la financiación asignada por la Oficina Federal de Cultura a los museos no incluye una cláusula de igualdad. Y más ampliamente, la idea de un sistema de cuotas temporales para garantizar un mejor equilibrio no ha logrado el consenso entre los numerosos actores del sector cultural.
La desigualdad de género no es solamente un problema en los museos de arte. Un estudio realizado en junio de 2021 por encarga de la fundación Pro Helvetia reveló que en el conjunto del sector cultural “las mujeres están significativamente infrarrepresentadas, tanto en la dirección estratégica y artística como en el escenario y las exposiciones”. El estudio examinó las artes escénicas (danza y teatro), la música, la literatura y las artes visuales. Las cifras varían considerablemente de una disciplina a otra.