Las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) pueden tener un impacto positivo en la sexualidad, pero también conllevar a comportamientos anómalos como los adictivos, alertaron especialistas en psiquiatría, psicólogos, sociólogos y terapeutas.
Participantes en el Simposio de Sexualidad del IX Congreso de Psiquiatría, realizado en La Habana del 11 al 15 de marzo, debatieron sobre la importancia de la salud sexual para el completo bienestar y desarrollo de las personas y su transformación actual por el uso de las redes sociales y el consumo acrítico de contenidos en internet.
Para la Doctora en Ciencias Ileana Gorguet, psiquiatra y sexóloga clínica, la población adolescente conforma uno de los colectivos más vulnerables al impacto de las nuevas tecnologías, principalmente cuando se trata del uso de la red de redes, el teléfono móvil y los videojuegos.
“Toda la comunidad educativa debería contribuir en la prevención de conductas de riesgo asociadas y fomentar buenos hábitos de usos de estos medios tecnológicos”, comentó.
“Si tenemos en cuenta que una de cada seis personas en el mundo es adolescente y la generación de jóvenes actual es la mayor en la historia, con 50 por ciento menor de 25 años, podemos decir que la salud sexual de este grupo de población es esencial para el desarrollo humano”, advirtió la doctora Gorguet.
A juicio de la psiquiatra, se impone conocer para qué utilizan internet jóvenes y adolescentes. Las investigaciones evidencian, fundamentalmente, que emplean estos medios para explorar su sexualidad, mediante chats, fotos o con el uso de sobrenombres, con el propósito de hallar parejas románticas, iniciar la actividad sexual o buscar información sobre inquietudes respecto a la sexualidad, ejemplificó la sexóloga.
Los peligros de la red
“De ese uso se desprenden numerosos riesgos, en tanto los menores pueden acceder a contenidos inapropiados, aislarse de su entorno inmediato y entrar en contacto con desconocidos, sufrir acoso y pérdida de intimidad”, subrayó.
Asimismo, mencionó que las TICs favorecen la adopción de identidades ficticias, las cuales pueden dar lugar a alteraciones de conducta, potencian el factor de engaño, pueden producir una confusión entre lo íntimo, privado y público, la suplantación de identidad y dar paso a fenómenos como la adicción al cibersexo, el ciberbullying, el *sexting y el **grooming.
La doctora Yamira Puentes Rodríguez, psiquiatra del Centro Nacional de Educación sexual, considera frecuente que, ante la existencia de proyectos y normas que intentan prevenir el bullying escolar, surja en estos espacios el ciberbullying, una manera de acosar, marginar, humillar a niños, niñas y adolescentes en las redes sociales.
La experta aseguró que las TICs han transformado la manera de comunicarse y han dado paso a un nuevo modelo de relaciones sociales. “Actualmente, un gran número de personas se conoce de forma virtual, tiene su primera conversación en un chat, a través de las redes sociales y establece vínculos amorosos por medio de una pantalla”.
Ello ha generado situaciones como la ciberinfidelidad, relaciones virtuales que no solo amenazan el erotismo actualmente, sino que lleva a la virtualización y descorporización de los vínculos, al establecer los contactos vía internet, explicó Puentes Rodríguez.
“Apropiarnos de las ventajas de las nuevas tecnologías y minimizar el impacto negativo que ellas causan es uno de los retos a los que nos enfrentamos aquellos que trabajamos en el área de salud mental”, destacó la experta.
El anonimato y la ausencia de contacto visual en la red facilita a las y los adolescentes expresarse y hablar de temas que, cara a cara, les resultarían imposibles o más difíciles de asumir, destacó la doctora Gorguet.
“Es esencial utilizar la tecnología para mejorar la salud sexual de los adolescentes, mediante la transmisión de conocimientos sobre salud sexual y reproductiva y de la información sobre los recursos de salud disponibles”, sostuvo.
De lo virtual a lo real
Pero, los riesgos de las TICs no son un asunto solo de jóvenes, sino de las parejas y familias en general, advirtió la psicóloga Beatriz Torres Rodríguez, presidenta de la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (Socumes).
“Estamos dejando el encuentro íntimo, placentero, generalmente para la última hora de la noche; vemos primero telenovelas, series, trabajamos y nunca queda tiempo para vivir el contacto”, señaló.
Con las mediaciones tecnológicas muchas veces nos llevamos trabajo para la casa, rompiéndose el límite hogar-trabajo; la televisión, el teléfono o el internet emergen como un miembro más de la casa, explicó la especialista.
Según la psicóloga, se observa un alto índice de disfunciones sexuales, especialmente en el área del deseo; aumentan los conflictos de pareja, los manejos inadecuados con los hijos y los duelos, ya sea por pérdidas físicas, separaciones o rupturas de proyectos; la proliferación de la promiscuidad, el cambio frecuente de pareja y la intensificación de la infidelidad.
Torres Rodríguez aboga por desarrollar alternativas de intervención para llegar a la pareja y a la familia desde diferentes contextos, desde las consultas digitales y las líneas de ayuda, hasta otras formas tradicionales de consejería, información y terapia.
* sexting: anglicismo que se refiere al envío de mensajes sexuales, eróticos o pornográficos, por medio de teléfonos móviles.
** grooming: forma en que un adulto gana la confianza de niños y adolescentes para conseguir concesiones sexuales, a través de Internet.