Profesionales de la comunicación abogaron por promover, desde la televisión, la imagen real de las mujeres cubanas en toda su dimensión, y en particular de las mujeres negras, durante el taller de capacitación “Generando un periodismo de género”, que finaliza este lunes 20 de junio en la capital cubana.
La televisión cubana sigue marcada por relaciones discriminatorias históricas que reflejan prejuicios raciales aún latentes y promueve patrones que se alejan de la equidad racial y de género, aseguró la periodista y comentarista de la televisión Gladys Egüies Cantero.
Egües intervino en una de las sesiones del taller, convocado por la Editorial de la Mujer , de la Federación de Mujeres Cubas, en coordinación con la Cátedra de Género del Instituto Internacional de Periodismo José Martí y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
“La llamada audiencia televisiva recibe y digiere, juzga y aprueba, califica y descalifica, pero siempre queda marcada por lo visualizado”, aseguró Egües y sostuvo que esa teleaudiencia, que dedica como promedio 5,7 horas del día a consumir televisión, encuentra una producción todavía “portadora de los prejuicios que, a pesar de todo, perviven en la sociedad, la cultura y el imaginario popular”.
En un país como Cuba, con una “población arcoiris”, conformada por personas blancas, negras, mestizas y chinas, entre otras, se requiere plasmar esa diversidad y diferencia desde los primeros planos, agregó.
Además de señalar que siguen siendo minoría las y los profesionales negros y mestizos, la especialista llamó la atención sobre el hecho de que la mayoría está marcada por un paradigma de belleza blanca, que exhibe cabellos claros y lacios, nariz y labios correctos. Alertó, entonces, que “la belleza que se preconiza se convierte así en un icono”.
Entre los mayores retos de la pequeña pantalla, dijo, está el de acompañar a la ciudadanía y mostrarle la necesidad de emprender con dinamismo y creatividad un reflejo realista de la sociedad, sin hacer concesiones a los prejuicios y estereotipos.
En ese camino, reiteró, se impone mostrar a las mujeres negras y mestizas, por su doble condición de marginadas históricas, para ir superando los hegemonismos generados por la cultura patriarcal y racista heredada.
Sobre este mismo tema del reflejo de la identidad racial y los paradigmas culturales en los medios de comunicación cubanos se pronunciaron también especialistas y participantes en el foro académico “Cuba y los pueblos afrodescendientes en América”, realizado del 13 al 17 de junio en la capital cubana y organizado por el Instituto de Investigación Cultural Juan Marinello en el Año de los Afrodescendientes.
Entre otros reclamos, estuvo el de revertir el reflejo superficial de las religiones afrocubanas y la reproducción de estereotipos que acompaña a los personajes protagónicos afrocubanos en la programación televisiva.
Concretamente se propuso emprender una investigación multidisciplinaria que profundice en las formas estereotipadas, discriminatorias, de banalización cultural y exotismo con que se abordan estos tópicos en los medios masivos, la publicidad, el turismo, los espacios digitales, museos y la propia realidad.
Junio de 2011