Historietas por la igualdad y la inclusión

Lía tiene 15 años y desde hace cinco meses es novia de Ronald. Su relación se basa en un círculo de violencia y ella es el centro, pero no se da cuenta. Le hizo falta una gran humillación para descubrir que su noviazgo se asentaba en el maltrato y era mejor terminar.

Su historia es una más entre jóvenes y adolescentes cubanos, pero esta vez sirve de argumento a Quiérete mucho, una de las cuatro historietas juveniles a la venta por estos días en las librerías cubanas, bajo el sello de la Editorial de la Mujer, de la Federación de Mujeres Cubanas.

Los mitos del amor romántico, el embarazo adolescente, las primeras relaciones sexuales, la prevención del embarazo no deseado y la corresponsabilidad en el trabajo doméstico y de cuidado son algunos de los temas que abordan las publicaciones, ilustradas además por jóvenes estudiantes de diseño y otras carreras afines.

La idea de esta colección de historietas nació de un proyecto de la editorial que se enfoca en el trabajo con jóvenes y adolescentes, población del país que las investigaciones identifican como grupos clave para el trabajo de transformación de imaginarios, la equidad de género y la inclusión.

Las investigaciones sociodemográficas alertan sobre la alta tasa de fecundidad adolescente en Cuba, un país que desde hace 40 años mantiene una fecundidad general baja, por debajo de los niveles de reemplazo.

Con 50 nacimientos por cada mil muchachas menores de 19 años, la tasa de fecundidad adolescente se identifica por especialistas como una desarticulación en la dinámica de la fecundidad cubana.

Investigaciones del Centro de Estudios Demográficos (Cedem) de la Universidad de La Habana reportan que 82 por ciento de la fecundidad adolescente se ubica entre los 15 a 19 años.

“Pero damos mucha importancia a 18 por ciento que corresponde a niñas menores de 15 años, grupo donde además hay una resistencia al descenso de la fecundidad”, sostuvo en diciembre pasado la psicóloga Matilde Molina, del Cedem, durante un coloquio sobre Embarazo adolescente, familia y vulnerabilidades, en la capital cubana.

Entre las determinantes próximas a la fecundidad adolescentes, los estudios señalan la edad cada vez menor de inicio de las relaciones sexuales y el descenso de la edad de la primera unión o matrimonio, entre otras.

De acuerdo con las investigaciones de Molina, las madres jóvenes suelen tener una percepción equivocada de sus condiciones de vida y económicas, se mantienen en sus casas sin estudiar ni trabajar, mantienen el canon del hombre como figura principal de la familia, emplean poco los métodos anticonceptivos y tienen una historia familiar de embarazos adolescentes.

“Como vimos estas situaciones desde las investigaciones, decidimos acercarnos a estos temas para llegar a las y los jóvenes a través de las historietas”, explicó Isabel Moya, directora de la Editorial de la Muer, durante la presentación de estas historias en febrero de 2018, en la capital cubana.

Partidaria de incluir más en los comportamientos desde la educación de los afectos y los sentimientos, Moya consideró que se ha hablado mucho sobre el tema de la educación sexual, pero no se ha logrado influir suficientemente en los comportamientos sexuales y reproductivos de la juventud, de acuerdo con los resultados de las investigaciones.

“La conducta aprehendida desde la casa marca muchísimo los comportamientos”, señaló. “A pesar de lo mucho que se habla del tema, se hace más desde lo funcional, de insistir en el uso del condón”, expuso de ejemplo.

“Sin embargo, hay poco en esos diálogos sobre los sentimientos, lo que se siente y se piensa, las inseguridades, la autoestima. A veces hay poca conversación profunda sobre estos temas; vamos a decir que hay mucha biología y poco corazón”, resumió.

La periodista e investigadora en temas de género y comunicación destacó el trabajo investigativo que antecedió a la conformación de las historietas como productos comunicativos.

“En la confección se da una mezcla de experiencia y juventud, porque los guionistas son ya personas de experiencia; sin embrago, ilustradores y dibujantes eran muy jóvenes y pusieron mucha creatividad en los dibujos y enfoques de los personajes”.

Desde el proceder de muchachas más proactivas en el cuidado de su cuerpo y su sexualidad proponiendo el uso del condón, hasta cierta vis cómica en el tratamiento al tema de las labores domésticas de forma compartida en la familia, los breves relatos incursionan en vivencias comunes de la vida cotidiana.

Igualmente, abordan un tema muy serio, como la violencia hacia las mujeres y las niñas en parejas jóvenes y adolescentes, donde este flagelo se expresa, principalmente, mediante los celos y el control.

Contento con el resultado, Mario Reinaldo Martinez Delgado, uno de los guionistas, cree que, finalmente, el producto “es muy útil para orientar y enseñar, además de encontrar una manera muy buena de lograrlo, que es mediante el entretenimiento”.

Junto a él, en el diseño de personajes e ilustraciones, trabajó la joven Roxana Díaz. Para ella, se trata de una colección cuyas historias reflejan la vida cotidiana de muchas mujeres en Cuba y en el mundo.

“Este ha sido el primer paso de muchas historias que se deben contar y este formato de historietas es la mejor opción para llegar a todas las edades”, consideró.

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