Introducir el enfoque de género en la actuación cotidiana de los medios de comunicación puede ser una herramienta muy valiosa para modificar valores y desterrar patrones machistas en las relaciones entre hombres y mujeres.
Por vías diversas, esa fue una conclusión compartida por 32 profesionales de los medios de comunicación, en su mayoría mujeres, reunidos durante 10 días en La Habana, en la recién concluida séptima edición del Diplomado de Género y Comunicación. Convocado anualmente desde 2004 por la Cátedra de Género y Comunicación “Mirta Aguirre”, del Instituto Internacional de Periodismo “José Martí”, el objetivo mayor de estos encuentros es “incorporar en comunicadores y comunicadoras la perspectiva de género en el análisis de la realidad social para enfrentar las situaciones de su quehacer profesional”, según asevera su convocatoria oficial.
El empeño no es ocioso si se analiza el papel imprescindible que tienen los medios de comunicación en la conformación de imaginarios en nuestras sociedades.
Al decir de la cubana Isabel Moya, directora de la Editorial de la Mujer y presidenta de la citada cátedra de género, “los medios tienen una función clave en la transformación de las concepciones tradicionales de lo femenino y lo masculino y pueden ser aliados en la potenciación de una cultura de la igualdad, y en la deconstrucción de estereotipos y mitos sexistas”.
Con ese punto de partida, el alumnado, proveniente de Bolivia, Costa Rica, España, República Dominicana, Perú, Venezuela y Cuba, estudió cómo identificar aquellos procesos comunicacionales mediante los cuales se diseñan productos comunicativos discriminatorios y excluyentes.
También exploró estrategias para contribuir, desde la prensa, a la transformación de las relaciones estereotipadas entre hombres y mujeres.
El diplomado abordó, entre otros, asuntos relativos a la construcción social y actualidad del concepto de género; la historia y tendencias del feminismo; los estudios de masculinidad; el género y su relación con el poder; la violencia intrafamiliar; las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones; y la salud y la sexualidad en el contexto de los medios de comunicación.
Ponentes como las doctoras Norma Vasallo, presidenta de la Cátedra de la Mujer de la Universidad de la Habana (UH); Blanca Munster, experta del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial y Clotilde Proveyer, de la Facultad de Sociología de la UH, abordaron las definiciones conceptuales de género, su relación con la actual crisis económica global y la violencia intrafamiliar, respectivamente.
También intervinieron la propia Isabel Moya; el doctor Julio César González Pagés, experto en los estudios de masculinidad; la académica Carolina Aguilar y Ana Violeta Castañeda, coordinadora de la Federación Democrática Internacional de Mujeres para América Latina y el Caribe.
Presente también en el curso, Luisa del Valle Rodríguez Andarcia, viceministra de Estrategias Sociales en el Instituto de la Mujer de Venezuela, tuvo la oportunidad de presentar la experiencia de su país en cuanto al reconocimiento de la equidad de género y establecer paralelos con el caso cubano.
“Lo más importante para nosotros es que hay un reconocimiento institucional y desde el gobierno acerca de la importancia de visibilizar los temas de género”, explicó Del Valle en uno de los debates.
Un sondeo aplicado por las autoridades docentes del instituto, entre 23 de las comunicadoras y comunicadores participantes, reveló que en el alumnado cubano (17 de los participantes) el tema que más interesó fue la violencia de género y su tratamiento en los medios “porque no suele ser un tema habitual en nuestra prensa”, según testificó una de las encuestadas.
Febrero de 2010