Aunque los medios de comunicación continúan reproduciendo patrones de lo femenino y masculino anclados en el ideario machista, los estudios de comunicación en Cuba poco a poco van a asumiendo una postura más crítica ante esa situación.
«En la agenda académica de la Facultad de Comunicación (FCOM) de la Universidad de La Habana, durante el último lustro, los estudios centrados en temáticas de género han adquirido mayor protagonismo», confirmó a SEMlac la psicóloga Ileana González López, vicedirectora docente del Instituto Internacional de Periodismo «José Martí».
Resultado de una investigación aún en curso, la afirmación de González López está respaldada por datos concretos.
Si entre 1987 y 2007 apenas se realizaron una decena de tesis de licenciatura relacionadas con la teoría de género en la FCOM, entre 2008 y 2013 estas investigaciones sumaron 18, dos de ellas en opción al grado de master en Ciencias de la Comunicación y una vinculada a un ejercicio de Doctorado, según detectó la sistematización de esta estudiosa.
La mayoría de los ejercicios analizados por González corresponden a estudios de medios de prensa escrita o agencias.
Mientras, el medio periodístico radial fue el menos explorado con solo un acercamiento, constató la indagación presentada el pasado 16 de abril en un taller previo a la oncena edición del Encuentro Iberoamericano de Género y Comunicación, que sesionará durante el próximo mayo en la capital cubana.
Este evento también se inserta en el proyecto «Programa nacional de capacitación en género para profesionales de los medios de comunicación», que coordina desde hace cerca de un año la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), con el apoyo de la organización Mundubat y de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).
«Llama la atención que una sola de las investigaciones consultadas fue realizada por un estudiante hombre, una alerta para seguir sensibilizando a los colegas en estos temas», alertó González, quien proyectó la sistematización como ejercicio académico de maestría y aspira a hacerlo en todo el ámbito de las ciencias sociales y humanísticas de la sede universitaria capitalina.
En general, «estos estudios muestran que las investigaciones sobre género y medios de comunicación han transitado desde la centralidad en el análisis de los mensajes, en particular de la imagen de la mujer en los medios, hasta otras aristas como el estudio de las representaciones sociales que están mediando la producción comunicativa», reflexionó la estudiosa.
La evidencia de que los medios «refuerzan y reproducen las actitudes, representaciones, imágenes e informaciones discriminatorias de la sociedad a nivel discursivo y simbólico ha sido punto de partida de ese interés por analizar cómo se construye socialmente esta categoría en el discurso periodístico y también entre los profesionales de la comunicación», agregó.
Los medios de comunicación son parte de las 12 áreas prioritarias para lograr la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres, según la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en Beijing, China, en 1995.
Sin embargo, aún resulta una asignatura pendiente la transversalización de la perspectiva de género en sus agendas. Y aunque la Facultad de Comunicación habanera muestra un creciente interés por investigar las causas y consecuencias de esas carencias, tampoco resulta suficiente.
Los estudios acerca de los nexos entre género y comunicación representan apenas el uno por ciento de los estudios comunicológicos del país, según el artículo «La investigación en Comunicación. Su lugar en Cuba», de la Hilda Saladrigas y Dasniel Olivera, profesores de la FCOM.
Publicado en 2012 por la Revista de Estudios para el Desarrollo Social de la Comunicación, editada por la Universidad de Brasilia, el texto compara esta proporción con otras áreas de estudio como el «diseño de comunicación visual» y la «comunicación educativa», que muestran un cinco por ciento de presencia.
Pero también con otros más puntuales como «comunicación y salud» o «comunicación y cultura», con un tres y un dos por ciento de presencia, respectivamente, por solo citar algunos ejemplos.
En su investigación, González López destaca como fortaleza la existencia de un referente teórico metodológico propio para incorporar el enfoque de género en los estudios comunicológicos, asumiendo que la teoría de la comunicación y la teoría de género se constituyen en dos saberes que pretenden analizar la construcción social de sentido.
Consolidado definitivamente en tesis de doctorado por la también profesora Isabel Moya, directora de la Editorial de Mujer, es un aporte sustantivo en un terreno que aún tiene muchos obstáculos que vencer.
Para González López, resulta importante generalizar los todavía incipientes estudios de representación social del género en el discurso periodístico, pero también «abordar otros aspectos como el proceso de construcción de los mensajes, las rutinas productivas de medios diversos, los procesos de recepción y las mediaciones que intervienen en la publicación y comprensión de estos temas».