El libro En primera persona, 49 entrevistas a mujeres cubanas, que recoge experiencias de mujeres de esta isla en diversos ámbitos del mundo del trabajo, fue presentado el martes 16 de noviembre en la sala-teatro Las Carolinas, del Grupo Retazos, en el Centro Histórico de La Habana Vieja.
Fruto del esfuerzo conjunto del Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, y con sello de la editorial del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), el libro ahonda en las vivencias de las entrevistadas, entre ellas escritoras, pintoras, promotoras de salud y de la defensa del ambiente, productoras agrícolas, artistas, periodistas, una chofer, una dirigente política y una ama de casa, hasta llegar a la única obispa de la Iglesia Episcopal , la recién fallecida Nerva Cot.
Todas contaron al equipo de periodistas –10 mujeres y un hombre–, secretos, sueños, gustos, tropiezos y alegrías. Pusieron en palabras, algunas por vez primera, sus sentimientos e ideas.
“Es un libro con historias de mujeres de esta isla, cubanas de diversas edades, intereses, vivencias, pero con el denominador común de contar sus propias experiencias desde ámbitos de trabajo tan diversos como la ciencia, las artes, la política, las humanidades o la familia”, dijo en la presentación el embajador de España en Cuba, Manuel Cacho Guevara.
El diplomático agradeció a las personas que hicieron posible la realización de este proyecto, en especial a las entrevistadas, quienes prestaron desinteresadamente sus testimonios.
Juan Diego Ruiz, coordinador general de cooperación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en Cuba, hizo referencia a estadísticas de las Naciones Unidas, según las cuales las mujeres son el 70 por ciento de quienes viven bajo el umbral de la pobreza, ocupan apenas 10 por ciento de los escaños de parlamentos y se encargan de la economía informal, temas “que no aparecen en las grandes fotos de los foros internacionales”.
“Esta problemática se encuentra en una absoluta situación de invisibilidad. Por lo tanto, cualquier iniciativa como lo es En primera persona es un granito de arena necesario e imprescindible en nuestro trabajo”, enfatizó el coordinador general.
Cuba, dijo Ruiz, tiene la ventaja de tener el Plan de Acción y Seguimiento la Cumbre de Beijing, que es un paso sustancial y el marco legal que se va concretando y evaluando, señaló, y tema en el cual hay un compromiso conjunto con las autoridades cubanas.
El libro “ha sido un trabajo largo, complejo y por lo tanto del que tenemos que estar muy felices y hacer un reconocimiento mutuo por esta iniciativa de poder traducir en un mismo libro 49 experiencias, 49 almas, espíritus, sueños, pues no es un trabajo fácil. Ha sido en realidad bastante complicado y hay que agradecer también a todo el equipo cubano de profesionales de la comunicación que ha hecho posible plasmar en esta obra esas historias”, aseveró.
Ada Alfonso, subdirectora del Cenesex y al frente de su sello editorial, confesó que el libro llegó a sus manos para decidir si se ajustaba a los intereses del trabajo del centro. “Me atrapó y pensé que era una enorme oportunidad que tendría la editorial, al tener entre sus títulos la publicación En primera persona”.
“Desde la portada, donde una niña pequeña camina por el Malecón y le va arriba todo el mar, con esa violencia, pensaba que retrataba justamente la vida de las mujeres”, quienes, cotidianamente, “tenemos que enfrentar los avatares no de estas olas del mar –aunque también algunas veces, cuando hay penetraciones, se pierden las cosas de las casas–, pero sí de este mar que es la vida cotidiana, que es la crianza de los hijos y el cuidado de nuestros padres y ancianos”.
Para no olvidar a ninguna, Alfonso leyó uno por uno los nombres de quienes ofrecieron sus testimonios y dijo que el volumen ayudará a repensar lo que se ha hecho en el país en materia de género y a volver con más ímpetu sobre el tema.
La periodista Sara Más, una de las entrevistadoras y editora del libro, destacó la experiencia del equipo y dijo que si hoy se podía disfrutar del volumen era porque se trataba de una obra colectiva, donde hay ideas de muchas personas y que fue, sobre todo, la oportunidad de unir a mujeres conocidas del espacio público con otras que comúnmente no aparecen en los medios, pero que “hacen, todos los días, de una forma anónima, un trabajo encomiable”.
“Apenas es un grupo, hay muchas otras mujeres en esta isla que pueden contar sus historias, como ellas, todas llenas de enseñanzas y experiencias diversas. De algún modo el libro es como una instantánea de la actualidad, de algo que podemos llamar ‘género en construcción’, porque es parte de un proceso”, agregó.
Junto al libro se entregó al público una separata que recoge lo que se ha dado en llamar “la entrevista 50”, relato de lo acontecido en un primer encuentro entre las entrevistadas, el equipo de realización y las instituciones involucradas, efectuado el pasado 5 de noviembre. “Ese día, sin apenas haber salido a la luz, el libro, empezó a crecer en manos de sus entrevistadas, con sus criterios e ideas”, agregó.
Isabel Moya, directora de la Editorial de la Mujer y estudiosa de los temas de género, reflexionó sobre el hecho de que en tiempos de Iphone, móviles y Ipod aparece este libro, que no se trata de estadísticas, leyes, ni discursos políticos, sino que nos permite que “a las cifras y las estadísticas les pongamos rostros, alegría, sacrificios, sueños y también sudor y lágrimas, que esa la vida”, comentó.
A la velada, que contó con el apoyo de la Consejería Cultural de la Embajada de España en Cuba, asistieron varias de las protagonistas del libro y se disfrutó de una emotiva producción audiovisual de homenaje a las entrevistadas, así como de la actuación del grupo Aceituna sin hueso.
Noviembre de 2010