Crítica a enfoque sexista genera polémica en medios digitales

La circulación por correo electrónico de un comentario que criticó el enfoque sexista de un reportaje transmitido por un espacio estelar informativo de la televisión cubana y su reproducción en varios medios y blogs digitales han generado una cadena de reacciones en contra de miradas estrechas que culpabilizan a las cubanas de la baja fecundidad en el país.

Bajo el título «Mi cuerpo me pertenece. Reflexiones en torno al tratamiento mediático de la baja natalidad en Cuba», la joven periodista Helen Hernández Hormilla circuló, mediante correo electrónico, sus opiniones sobre el tema, motivada por lo sucedido con la sección «Cuba dice» del noticiero estelar televisivo el 29 de abril, dedicada al tema de la baja fecundidad.

«Estoy harta de escuchar por los medios cubanos, en boca de periodistas, especialistas y hasta de altos dirigentes de la nación, que las mujeres somos responsables por la baja fecundidad del país», rompió lanzas Hernández Hormilla.

Entre otros ejemplos que, en su opinión, fueron mal manejados a la hora de exponer el tema en el reportaje televisivo, la periodista cuestiona que «como en otros materiales de este tipo, se enfatiza en el tema de la natalidad como un asunto de mujeres».

Más de cinco gestantes o madres fueron entrevistadas como público, detalla Hernández Hormilla, en tanto se consultó a un solo padre joven, sobre asuntos meramente económicos, y a un doctor del Programa Materno Infantil, que interviene como especialista.

«Ante cuestiones como la crisis económica, la situación de la vivienda, las múltiples generaciones precisadas a convivir, la emigración externa, entre otros factores que condicionan el que cada vez nazcan menos bebés en Cuba, se decide enfatizar en el lugar social alcanzado por las mujeres como causa del conflicto», sostiene la periodista.

Para ella, sin embargo, lo más desconcertante del programa televisivo fue escuchar a una madre primeriza aconsejar a otras mujeres que no aborten, «porque ya verán lo bonito que es tener un hijo?».

Hernández Hormilla defiende entonces el derecho al aborto como una conquista de las cubanas, «algo por lo que luchan muchas de nuestras hermanas feministas en todas partes del mundo, porque, lamentablemente, son varios los gobiernos negados a conceder el derecho de seres humanos autónomos a decidir sobre su cuerpo».
Lejos de ayudar, «ese ideal de maternidad sublimada, absoluta, responsabilizante, puede ser una de las razones que motiva a muchas jóvenes cubanas a posponer la decisión de procrear, e incluso a negarla», sostiene la joven periodista en su comentario, que rápidamente fue reproducido en varios blogs, espacios alternativos, medios de comunicación y redes sociales.

Una larga lista de comentarios y reacciones han sucedido a la crítica televisiva, ya que «visibilizar de esta manera ciertos temas sociales puede ser mucho más peligroso que no abordarlos en los medios masivos de comunicación», opinó la también periodista Dainerys Machado.

Para Nelia Casado, editora de televisión, se impone «una asesoría permanente para el tratamiento de los temas de género, desde cualquier tipo de programación que se aborden, para que no continúen saliendo al aire estos enfoques tan limitados, que se repiten una y otra vez en nuestros medios de las más disímiles maneras».
Una extensa reflexión emitió Reina Fleitas, profesora del Departamento de Sociología de la Universidad de Habana, quien suscribió todas las líneas expuestas en el comentario de Hernández Hormilla.

«Efectivamente no hay un abordaje del tema desde la perspectiva de las mujeres y sus intereses. Pero este no es el único tema que adolece de la ausencia de ese enfoque, a él podría agregarle el asunto de la lactancia materna y tantos otros», acotó Fleitas.

La falta de una mirada de género en las políticas está generando ese efecto, según la profesora, preocupada además porque «se tomen decisiones bajo el influjo del análisis del impacto del envejecimiento en la sociedad cubana, del cual no se ha dicho mucho sobre su repercusión en las mujeres (mayoría ancianas y cuidadoras)».
Partidaria de estudiar más la reproducción de los hombres y exigirles que cumplan sus deberes en ese campo, la profesora Fleitas considera que hace falta crear condiciones para poder asumir una maternidad sin estrés y que no implique que las mujeres tengan que renunciar a todo para tener hijos.

«El asunto de la baja de la fecundidad no puede verse asociado solo a la incorporación de la mujer al trabajo, porque las mujeres que no trabajan también han reducido su ideal de hijos y la tenencia», agregó.

Para ella, tiene que ver con una cultura diferente de la maternidad, los conceptos de bienestar que hemos creado para el cuidado de los hijos y las enormes dificultades que existen para hacerlo viable.

«Entonces la mirada está sesgada porque culpabilizan a las mujeres pero no ven el lado de sus derechos, siempre desde la óptica del deber, como lo entienden otros y no las mujeres», sostiene.

La polémica y sus reacciones provocaron incluso un escrito de la periodista y activista feminista Lirians Gordillo Piña al colectivo del citado programa televisivo «Cuba dice», aún sin respuesta.

«Me sumo a la denuncia de mi colega y amiga. Aunque el título que da nombre al espacio compromete al equipo de realización a visibilizar la pluralidad y la complejidad que nos caracteriza como nación, en el programa dedicado a la natalidad Cuba dice distó de acercarse al país que hoy somos todas y todos», apunta Gordillo.

En su opinión, no es el desarrollo de la mujer lo que frena la natalidad, sino el diseño de una sociedad pensada para y por el dominio patriarcal.

Georgina Alfonso, directora del Instituto de Filosofía, consideró, en tanto, que esta «es una una excelente reflexión que tenemos que poner las feministas con más fuerza en los espacios de debates y tomas de decisiones, incluyendo en el análisis todas las dimensiones que lleva».

La investigadora afirma que la maternidad es una responsabilidad social y «asumirla de otra forma, ya sea como asunto privado o público, reduce el tema a una cuestión de relaciones de géneros, exclusivamente».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

20 − 3 =