Varias sillas dispuestas en semicírculo. Las prisas de los últimos preparativos. Los sorbos a los cafés para llevar. Domingo por la mañana en Medialab Prado, un centro de cultura digital en Madrid. Las sillas se van ocupando poco a poco. Se inician las primeras conversaciones entre las asistentes: ‘‘Si la gente madruga un domingo para salir a correr, ¿por qué no madrugar para venir aquí?’’. Una Editatona está a punto de comenzar. ¿Editatona? Sí, una maratón de edición de Wikipedia con perspectiva de género está a punto de comenzar.
No es la primera, ni tampoco será la última. Este tipo de iniciativas nace con el fin de crear contenido en Wikipedia sobre temáticas infrarrepresentadas en esta enciclopedia libre y colaborativa, y también de poner el foco en la brecha de género en Wikipedia y sus consecuencias. Las Editatonas se celebran en todos los rincones del planeta en museos, escuelas, bibliotecas o centro culturales. Patricia Horrillo, periodista y coordinadora de Wikiesfera, lleva años organizando maratones de edición que visibilizan el papel de las mujeres en distintas disciplinas. Los ha habido sobre mujeres científicas, fotógrafas, programadoras, compositoras de música electrónica, viajeras, mujeres acusadas de ser brujas… Esta última nos ha juntado a unas 40 mujeres para crear biografías de directoras de cine que no tienen artículo propio en Wikipedia.
Tras un enero con algunos tintes feministas en el mundo del cine (la reivindicativa gala de los Globos de Oro, la iniciativa Time’s up, el movimiento #MeToo contra los abusos sexuales en la industria cinematográfica, y, en España, el dudoso gesto de ‘‘caballerosidad’’ de dejarles a ellas entregar todos los galardones de los Premios Feroz y la gala de los Premios Goya convertida en la noche de los abanicos rojos gracias a la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales –CIMA-), parece que por fin se empiezan a escuchar más voces de mujeres a las que la industria dejó fuera: directoras, guionistas, productoras, directoras de fotografía, jefas de equipo. Patricia Horrillo no ha desaprovechado este contexto para señalar con el dedo ese otro espacio en el que siguen sin estar las mujeres del cine: Wikipedia.
¿Por qué sólo un diez por ciento de las personas que colaboran editando Wikipedia son mujeres?, ¿Estas cifras influyen en el tipo de contenidos de esta enciclopedia?, ¿por qué hay una larga lista de directoras de cine sin su biografía publicada?, ¿y por qué, en cambio, todos los jugadores de todas las ligas de fútbol del planeta sí tienen su artículo? Y, ¿por qué no nos juntamos unas cuantas para ponerle remedio? Y eso hicimos.
Leticia Dolera, directora y actriz invitada a esta Editatona, arrancó la jornada reflexionando en torno al ‘‘no estar’’ en el cine, a las ausencias y a todas sus consecuencias. Dolera reivindicó la necesidad de ser representadas en el cine, de protagonizar películas, y también de escribirlas y dirigirlas. Sólo un siete por ciento de las películas producidas en España en 2017 han sido dirigidas por mujeres. Después de tomar conciencia de estas cifras, una piensa que deberíamos ser más, muchas más. Y, si bien Wikipedia no puede combatir los techos de cristal y el sistema patriarcal (¿o sí?), lo que sí puede es brindarnos un espacio de representación. Es un medio colaborativo, libre, abierto, gratuito, agregador de información, fuente de consulta diaria; es la enciclopedia de nuestro tiempo. Estar en Wikipedia ya es mucho.
Tras la introducción de Dolera y Horrillo, y con tal energía en la sala, la maratón sobre directoras de cine arrancó con mucho entusiasmo entre las editoras. Nos repartimos en varias mesas tanto las ‘wikipedistas’ más experimentadas como las primerizas. Arrancamos nuestros ordenadores, nos enchufamos al router y ya estábamos en red dispuestas a publicar nuestros artículos. De una larga lista de nombres de cineastas en rojo (así se marca dentro de Wikipedia los artículos que no tienen todavía contenido vinculado), elegimos cuáles íbamos a documentar. En la lista había todo tipo de cineastas: noveles, consolidadas, multipremiadas, documentalistas, productoras…
“¿Alguna vez has editado Wikipedia?”, me pregunta afectuosa mi compañera de artículo. Ella es veterana en esto de la edición. Viene cada lunes por la tarde al grupo de edición Wikipedia de Medialab Prado: ‘‘Aunque me cueste, aunque esté cansada, siempre trato de no perdérmelo’’. Y me advierte: ‘‘Ya verás cuando hayas publicado tu primer artículo, da subidón, y termina enganchando’’. Ella comenzó a interesarse por esto de la edición cuando, trabajando de profesora, se dio cuenta de que sus estudiantes consultaban esta enciclopedia casi a diario: para hacer sus trabajos, o para consultar información de cualquier tema. Preocupada por la ausencia de referentes femeninos, decidió crear artículos de empresarias andaluzas que quizá, en un futuro, puedan inspirar a sus alumnas.
El primer paso para crear de cero cualquier artículo consiste en buscar referencias externas de la persona en cuestión: medios de comunicación, páginas web oficiales, artículos académicos, libros o revistas. Y ahí es donde encontramos nuestro primer bache de la jornada. Para documentar la biografía de nuestras directoras hace falta localizar información de primera mano sobre su vida, su filmografía y su carrera laboral. En muchos casos esto se convierte en tarea difícil por varias razones: primera, por la falta de presencia de las mujeres en la vida pública, en general, y en el sector audiovisual, en particular; segunda, por esa ridícula cifra del siete por ciento de películas dirigidas por mujeres en 2017; y, por último, por la poca cobertura mediática que se le da a estos proyectos en comparación con aquellos dirigidos por hombres (los proyectos liderados por mujeres suelen tener presupuestos más ajustados y, en consecuencia, menos inversión en campañas de marketing). Y si a eso además añadimos que un buen número de entrevistas a directoras serán concebidas y publicadas para aparecer en revistas femeninas como Elle, Vogue o SModa, en vez de en medios generalistas, entonces el círculo de la invisibilización se agranda más y más.
Pero no hay que desanimarse. Para documentar sus biografías simplemente hay que rebuscar un poco más. Mi compañera de artículo y yo enseguida encontramos información acerca de nuestra directora. Aunque es una estudiante recién graduada, su ópera prima, ‘Las Amigas de Ágata’, ha tenido tal repercusión en el panorama del cine indie que tenemos fuentes de sobra para empezar a redactar. Las compañeras de enfrente trabajan a contrarreloj para publicar su artículo sobre Beatriz Sanchís, directora con numerosos reconocimientos internacionales, incluso nominada a la mejor dirección en los Goya e, inexplicablemente, sin artículo en Wikipedia. Bueno, hasta hoy. Si todo va bien, llegaremos a publicar 20 artículos de directoras de cine españolas. Todo un logro si tenemos en cuenta que de todas las biografías publicadas las de mujeres representan sólo un 16 por ciento. Muchas además, empiezan haciendo referencia al parentesco con un tercero, o sea, son ‘‘mujer, esposa, madre o hermana de’’, en vez de protagonistas de su propio artículo.
Durante toda esta Editatona se ha hecho especial hincapié en la importancia de incluir todas las referencias externas posibles en el artículo. De tener cada oración documentada. De que cada cosa esté meticulosamente en su sitio. De cada punto y cada espacio. Y no es en vano. Es una manera de blindar nuestros artículos a prueba de trolls y bibliotecarios (personas que tienen permisos avanzados por el sistema de meritocracia de Wikipedia y pueden llegar a borrar un artículo bajo su propio criterio). Patricia Horrillo nos cuenta cómo es muy frecuente en Wikipedia que artículos de figuras feministas como por ejemplo Barbijaputa se ataquen sistemáticamente y terminen siendo bloqueados. Le preocupa especialmente esa nueva elite de personas que redactan la historia en Wikipedia. Las enciclopedias que se consultaban antes estaban redactadas por un equipo concreto de historiadores y expertos. Hoy cualquiera puede editar Wikipedia, la enciclopedia más extensa de todos los tiempos y, sin embargo, faltan voces y faltan manos que tecleen y que representen una mirada plural y diversa sobre el mundo. En nuestra mano está recoger los eventos y las personas de nuestro presente que van a transcender históricamente. De ahí nace la firme voluntad de Horrillo de organizar este y otros proyectos colaborativos que crean una comunidad de editoras y, sobre todo, animan a editar por primera vez.
Esta maratón de edición está a punto de terminar. Después de varias horas de Editatona suena un primer aplauso. ‘‘Primer artículo publicado’’, anuncia una pareja de ‘wikipedistas’ situada al otro lado de la sala. Y todas nos unimos al aplauso. Minutos después otro aplauso más. Y otro más. Un aplauso por cada biografía de mujer directora publicada y que ya miles de personas podrán consultar online.