Tuvieron que pasar 56 años para que una mujer volviera a recibir el premio a mejor dirección en el Festival de Cannes. El premio entregado a la estadounidense Sofía Coppola por la película The Beguiled (La Seducción) ha sacado a relucir, en análisis posteriores, la baja participación de mujeres en el Festival durante su historia.
El jurado que la escogió, presidido por Pedro Almodóvar, también hizo historia al dársela. Pero el dato sigue siendo alarmante: en 70 años, solo dos mujeres han ganado este premio. La primera fue para la actriz y directora soviética Yuliva Solntseva en 1961, por su película The Story of the Flaming Years.
También resulta preocupante que desde que se comenzó a otorgar el premio de guión, en 1949, hasta hoy -que lo ha ganado Lynn Ramsay por You Were Never Really Here- solo cuatro mujeres contándola a ella, lo han ganado. Pero, sin dudas, el dato más ilustrador en este sentido es que en estos 70 años solo una mujer ha ganado la prestigiosa Palma de Oro: Jane Campion por El piano. Desde aquel premio excepcional han pasado 24 años.
Para mejorar estos datos quizá habría que empezar por aumentar la presencia de directoras en cada edición del Festival. Llama la atención que este año solo hubo tres filmes dirigidos por mujeres entre diecinueve películas en Sección Oficial.
Y más allá aún, hay que apostar más por mujeres directoras, por historias de mujeres, por historias contadas por mujeres, como dijeron las cuatro cineastas que estaban en el jurado este año, Jessica Chastain, Fan Bingbing, Maren Ade y Agnès Jaoui. Las cuatro dejaron muy clara su reivindicación tras la entrega de premios.
“Estoy muy feliz de haber dado este premio a Sofia Coppola”, dijo Fan Bingbing. “Y no lo gana por ser mujer, sino por su película”. Maren Ade añadió: “Necesitamos más mujeres, porque
todos queremos que las películas representen la sociedad actual y no lo estamos viendo. Estamos perdiendo muchas historias”.
“Esta es la primera vez que he visto 20 películas en 10 días, y me encanta el cine, y lo que me llevo de esta experiencia es cómo el mundo ve a las mujeres por los personajes femeninos que he visto representados, y fue bastante alarmante para mí, siendo sincera”, dijo Jessica Chastain, una de las actrices más activa en la lucha contra la desigualdad dentro y fuera de la industria. “Ha habido algunas excepciones, debo decir también, pero en la mayoría de los casos me sorprendió la representación de las mujeres en estas películas. Y espero que incluyamos más mujeres que cuente historias, incluyamos más mujeres que veo en mi día a día,mujeres que son proactivas, no reaccionan solo ante los hombres que tienen a su alrededor, tienen sus propios puntos de vista”.
The Beguiled, película protagonizada fundamentalmente por mujeres, es la segunda adaptación de la novela A Painted Devil de Thomas P. Cullinan, que en 1971 ya fue llevada al cine por Don Siegel con Clint Eastwood en la piel de un soldado unionista que, al ser herido en territorio sureño, durante la Guerra Civil, es acogido en una “escuela para mujeres”.
Según opinión de varios críticos, Coppola muestra un punto de vista más cercano al de las mujeres de la historia sin interesarse más de lo justo por la personalidad y motivaciones del soldado interpretado por Colin Farrell para construir una historia de violencia soterrada que, solo al final y observada en su conjunto, revela sus temas de fondo: la difuminación de la moral en un contexto bélico y los sacrificios que deben afrontar las mujeres en un mundo dominado por hombres.
Con información de El Mundo