Un año más pero esta vez de forma virtual, la Asociación de la Prensa de Madrid presenta el informe resultante de encuestar a más de 1200 periodistas y al conjunto de la ciudadanía para así dibujar la “radiografía de la hermosa profesión periodística”. Presidiendo el acto Juan Caño, presidente de la APM, y también interviene Margie Igoa, presidenta de la Comisión de Publicaciones, y el director del informe, Luis Palacio, quien aporta los principales datos y conclusiones del informe.
El informe es resultado de encuestar a más de 1200 periodistas realizando un “examen de conciencia de la profesión” y al conjunto de la ciudadanía sobre su concepción del periodismo.
El hecho de que un 78 por ciento de los y las periodistas encuestadas han cubierto la crisis de la COVID-19, que el 80 por ciento no tenían formación sobre el virus y que el 84 por ciento ha cambiado su modelo de trabajo expone de forma clara “la necesidad de una reestructuración de la profesión con un final incierto”, expone Luis Palacio, director del informe.
Esta transformación se basa en una “digitalización imparable”, aunque relativa, con la consecuente aparición de nuevos perfiles y funciones en la labor del periodista y con la necesidad, por parte de los medios, de nuevos profesionales como ingenieros, analistas, técnicos, grafistas, etc. El 70 por ciento de los y las periodistas con contrato y el 56 por ciento en régimen de autónomo creen que este proceso es beneficiario para la información final del medio.
Por otro lado, hay cuestiones que no varían notablemente. Un ejemplo es el reducido número de mujeres que ocupan altos cargos en la estructura de los medios o el número de periodistas que trabajan como “falsos autónomos” para un medio siendo un 14 por ciento, porcentajes parecidos a los del año pasado.
Otras de las materias que muestran estabilidad son las relacionadas con el periodismo institucional y empresarial y el grado de satisfacción de periodistas y comunicadoras en relación con el trabajo que desempeñan, a pesar de que las condiciones laborales no solo no mejoran, sino que empeoran.
El desempleo en este campo el año pasado aumentó levemente, sin embargo este año ha experimentado un gran crecimiento hasta llegar a los 8 636 personas desempleadas en el sector entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020. Aunque este proceso ha afectado más a los hombres, la realidad es que “dos de cada tres periodistas en situación de paro son mujeres, concretamente el 62 por ciento”, aclara Palacio. El momento en el que mayor número de puestos de trabajo se perdieron coincide con la crisis sanitaria actual y, de la misma manera, el porcentaje de trabajadoras y trabajadores que supera las 40 horas semanales asciende al 60 por ciento.
Con vistas al futuro
Finalmente, en lo referido a las condiciones laborales de las y los periodistas destaca la denuncia sobre malas retribuciones, frente a la mejora en el caso de los comunicadores. “En el caso de los autónomos, las condiciones son mucho peores, incluso insuficientes para mantenerse”, destaca el director, “viéndose en la obligación de buscar opciones laborales complementarias». En el caso de lo estrictamente profesional, los periodistas encuestados denuncian la falta de independencia de los medios y de rigor en las informaciones. Frente a esto, la APM apela a “los muros de pago” basados en suscripciones, donaciones y la confianza que mantiene los y las consumidoras del medio