La Habana, junio (SEMlac).- Asesinas, celosas, mal educadas, obsesivas con el cuerpo. Esas son las mujeres que representan muchas emisoras radiales en la web de América Latina, develó una de las ponencias del XI Encuentro Iberoamericano de Género y Comunicación, celebrado en La Habana del 28 al 30 de mayo.
Los nuevos soportes digitales hacia los que han emigrado medios tradicionales como la radio reproducen prejuicios sexistas, según el estudio de la periodista cubana Ana Teresa Badía que incluyó 50 sitios en internet de países como Bolivia, México, Venezuela, Perú, Nicaragua y Colombia, entre otros.
A nivel mundial se está manifestando una fuga de la audiencia desde la radio tradicional a la radio en internet, a partir de la introducción de aparatos de reproducción en miniatura y celulares inteligentes, pero siguen siendo mujeres las que más consumen estos medios, confirmó la investigadora durante el evento convocado por la Unión de Periodistas de Cuba, la Federación de Mujeres y la Asociación de Comunicadores Sociales.
Cuando las web de radioemisoras abordan noticias sobre mujeres, estas aparecen asociadas a temas como la guerra, la pornografía, las cirugías estéticas y la violencia, sobre todo como victimarias, expuso la comunicadora en un panel dedicado al análisis de los discursos mediáticos.
Pero en los programas donde ellas son audiencia meta, la concentración radica en los roles de género, las situaciones de sentido común entre mujeres y hombres y la imagen estética femenina, que incentiva cánones de belleza occidentales.
La imagen física idealizada ha proliferado en estos medios, lo que a juicio de la reportera pone en crisis a las mujeres sin recursos económicos, que hacen lo necesario para lograr adaptarse a este modelo.
«Noticias sobre la muerte de mujeres por cirugías estéticas están llenando la red, mas no en ánimos de denunciar sino con un enfoque sensacionalista», significó Badía.
Recursos semánticos como la descontextualización de los hechos -sin buscar antecedentes, causas ni consecuencias- son frecuentes en informaciones sobre mujeres.
Además, se usan modos pasivos en el lenguaje que despersonalizan el sujeto femenino- cuando protagoniza sucesos relevantes. La acción directa aparece solo si se quiere remarcar el comportamiento de alguna.
Estereotipos como el de la mujer celosa, mal educada, trivial, consumista, inferior y con baja preparación fueron sistemáticos en la revisión de Badía.
«Existe una absoluta necesidad de remarcar diferencias entre hombres y mujeres, una estrategia que da mucho resultado cuando se trata de reproducir ideologías», agregó la comunicadora.
También en las redes sociales, usuarios y usuarias comparten imágenes discriminatorias de manera acrítica, de ahí que la periodista abogara por formar audiencias capaces de comprender el sentido de lo que se está trasmitiendo.
«La solución está en las estrategias que seamos capaces de articular en los medios de comunicación, pero si en los tradicionales no se ha resuelto el tema del sexismo, qué puede pasar en internet, donde nadie controla contenidos», reflexionó.
Durante el evento, periodistas cubanas presentaron ejemplos de productos radiales donde incorporan una mirada equitativa entre hombres y mujeres para abordar temas como la violencia, la sexualidad y las relaciones familiares.
La socióloga camagüeyana María Teresa Caballero analizó programas sobre mujer y familia en las radioemisoras de su territorio y recomendó concebir a hombres y mujeres como protagonistas de la transformación social, según sus necesidades, condiciones de vida y criterios.
El XI Encuentro Iberoamericano de Género Comunicación estuvo dedicado a las audiencias y la comunicación comunitaria e incorporó conferencias magistrales, paneles teóricos y exhibición de productos comunicativos con mirada de género, realizados en diversos medios cubanos.
Según Isabel Moya, coordinadora del evento, «este no es un asunto de las mujeres, sino que interesa a toda la sociedad y está en los documentos rectores de la política del país».
«Se ha recorrido un gran camino, pero todavía nos queda mucho por hacer porque este es un proceso complejo que pasa por la subjetividad», afirmó la directora de la Editorial de la Mujer de la FMC durante uno de los debates del evento, celebrado en el habanero Hotel Nacional de Cuba.
«El cambio hay que hacerlo con investigación, rigurosidad y con un compromiso social», defendió la experta.
Representantes de España, México, Colombia y Cuba participaron en el encuentro, que contó con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y la asociación Mundubat.