VIH/sida, género y el audiovisual cubano

En los últimos años se ha hecho más visible en el audiovisual cubano, en el cual incluyo el cine y la producción televisiva, el tratamiento del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el sida. ¿Pero ha resultado suficiente? ¿Cuáles son los silencios con los que carga aún la representación de este tema en nuestro cine y en la pequeña pantalla? 

Cercana como estoy a la Muestra de Nuevos Realizadores, me ha llamado la atención cómo esta temática se ha mantenido invisibilizada en la producción de las nuevas generaciones de realizadores/as cubanos/as. Recientemente, en la séptima muestra, el documental Sexo, Historias y cintas de video, del realizador Ricardo Figueredo, intenta abordar la historia de la prostitución en Cuba e incluye entrevistas a varias prostitutas travestis, que han sido infestadas por el VIH.

Nos comenta el realizador que su interés en el tema de la prostitución en Cuba radica en lo mal abordado que se encuentra. En la zona en que vivo son abundantes las niñas que se prostituyen y asumen la prostitución como un deporte, sin medir las consecuencias. Para ellas no es problema que cualquiera les ofrezca un dinero o algo material a cambio de una noche, no importa la edad, ni muchas veces el sexo.

Las travestis infectadas, que aparecen en el documental de Figueredo, nos muestran cómo la temática del VIH/sida no puede ser abordada desde los clichés y los estereotipos sexistas que la mayoría de las veces la televisión reproduce. La diversidad sexual pocas veces se muestra con la seriedad requerida y con las peculiaridades que tiene cada opción sexual para enfrentar la pandemia.

Los silencios televisivos

Norma Guillard, presidenta de la Sección de Identidades y Diversidad en la Comunicación Social, de la Sociedad Cubana de Psicología y colaboradora del Centro Nacional de Prevención de las Infección de Transmisión Sección (ITS) y el VIH/Sida y del Centro Nacional de Educación Sexual, comenta que el tema de la infección en las mujeres lesbianas por VIH sigue siendo silenciado por los medios. La televisión, a través de telenovelas como La cara oculta de la luna y ahora Polvo en el viento, ha representado a hombres portadores del virus, en el primer caso un hombre bisexual y homosexual y en la más reciente un heterosexual.

Sin embargo, la vulnerabilidad de las mujeres ante esta pandemia continúa siendo un punto pendiente en la isla en la realización mediática. Qué decir entonces de las mujeres lesbianas sobre las que existe, además, el mito de que no se infectan. Hasta el día de hoy los medios no han hablado del condón femenino, de su utilidad y cómo sustituirlo si no lo tienen, comenta Guillard.

El cine cubano

Pareciera que esta temática comienza a introducirse en el cine cubano. El realizador Gerardo Chijona, director de largometrajes como Adorables Mentiras (1999) y Perfecto amor equivocado (2004) prepara su película Boleto al paraíso, que aborda directamente la temática.

Pavel Giroud, director de una de las historias de la película Tres veces dos (2004) y de la galardonada La edad de la peseta (2006) ha realizado una investigación exhaustiva sobre el VIH/sida, pues es el tema de su próxima película. Giroud aclara que en realidad el VIH o el sida, es un pretexto para cuestionar otros temas. Mi historia ocurre a finales de los 80s y se centra en la relación enfermo/sociedad.

Asimismo, comenta que le interesa generar interrogantes a partir de los métodos empleados para la contención de la enfermedad en Cuba y en la paradoja que constituía el hecho de que ,si bien por un lado, la persona portadora del VIH y las enfermas de sida, sufrieron severas flagelaciones al ser sometidos a un régimen de ingreso obligatorio en un sanatorio en las afueras de la ciudad; del que sólo podían salir una vez por semana, vigiladas por un acompañante; por el otro costal, Cuba exhibe una de las tasas más bajas de prevalencia del VIH en el mundo.

La historia no es condenatoria -explica- sino que invita a cuestionamientos éticos sobre la base de hasta qué punto es loable que un logro que beneficia a muchos arrastre la afectación de unos pocos.

Para Giroud las mujeres, ahora mismo, son más vulnerables, pero a partir del hecho de que, en la fase de «alarma mayor”, fueron las que se vieron más fuera de peligro. La mujer, sobre todo la mujer homosexual, se vio con muy poca posibilidad de riesgo y en algún sentido «se relajó».- declara el director de cine.

Las directoras cubanas

Las mujeres realizadoras en Cuba han dejado su mirada sobre las implicaciones del VIH/sida en hombres y mujeres portadoras del virus. Lizette Vila y Belkis Vega se han convertido en las directoras que, desde el documental, se han empeñado en indagar sobre esta problemática a partir de aristas inéditas en el audiovisual de la isla.

Vila fue la candidata cubana de las 1.000 mujeres por el Premio Nobel de la Paz 2005 y ha sido pionera en el tratamiento de temáticas tan sensibles, dentro del documental cubano, como personas con discapacidades, travestis, transexuales, violencia, mujeres adictas al alcohol, la primera mujer detectada como seropositiva y mujeres y hombres infectados con el VIH.

La realizadora explica que el tema de la mujer se introduce a través de dos temáticas: la violencia doméstica y el VIH. La violencia, como base para la infección del virus, porque esa violencia destruye los proyectos de vida de cualquier mujer y precisa: no te estoy hablando de una violencia física, te hablo de las que nadie conoce, que nadie se da cuenta, que nadie las percibe, que nadie está preparada, ninguna mujer se prepara para distinguirla, que es la violencia sicológica, la violencia sexual, la violencia económica.

La directora de obras como Y hembra es el alma mía y Sexualidad declara cómo trabajar con mujeres infectadas por sus esposos le ha dado una dimensión diferente de la vida y, aclara, infectadas por los hombres que más han amado en sus vidas, hombres que han asumido ese absurdo valor de la masculinidad que es sentirse omnipotentes. Y confiesa: nada me sorprende, mi nivel de aceptación es tremendo, mis tristezas son muy pocas cuando veo esas tristezas humanas que son terribles, sin embargo, siguen sus proyectos de vida, siguen con un afán de desarrollo.

Lizette Vila acaba de realizar un documental sobre hombres con VIH titulado Rasgando velo y explica que su militancia feminista la ha llevado a trabajar con hombres porque han estado construidos en una dinámica y en una estrategia de poder que es ilusoria y manifiesta cómo en su documental los hombres lloran, estos hombres, a partir de un estremecimiento de sus vidas, en este caso el VIH, infectados por distintas vías le dan un rumbo diferente a sus vidas a partir de sustristezas.

El caso de la realizadora Belkis Vega, directora con una larga trayectoria, es un ejemplo de cómo una temática como el VIH la ha marcado de manera especial. En entrevista ofrecida, comenta que en este caso ha tenido una implicación muy personal: en el mismo año 1986 se diagnostica la infección por VIH de mi mejor amigo. Mi amigo murió dos años después y el dolor por esta perdida me invadió desde el primer momento, porque mi amigo era una de las mejores personas que he conocido.

Directora de tres documentales relacionados con el tema: El futuro es mi sueño, que trata sobre una mujer que vive con el virus del VIH y enfrenta el dilema de comunicar el diagnóstico a su hija, antes de apostar por el futuro; Donde no habita el olvido, que aborda el dilema de la pérdida de un hijo a causa del sida, cómo se estrechan las relaciones entre una madre y un hombre que vive con el virus y cómo ambos se unen para luchar contra la enfermedad entre cartas y recuerdos y Viviendo al Límite que es el conmovedor y humano retrato de un grupo de personas seropositivas: cómo piensan y sueñan estas personas y cómo han sabido sobreponerse a su cruel destino.

Este último material de Vega es una lección de vida y un estremecedor canto a la esperanza de cinco personas seropositivas. Convencida de que es importante la implicación personal con el tema que una selecciona, la explicitación de un punto de vista personal sobre las historias que le interesa contar, Vega –Premio Especial del Jurado en el III Festival Internacional de Cine Pobre de Gibara en el año 2005 por Viviendo al límite–, declara que lo que motiva la realización de esos filmes es casi la necesidad de hacer algo por ayudar a que esas personas sean mejor aceptadas y respetadas por la sociedad y de esta manera proponer una reflexión colectiva.

Sin dudas el VIH y sida se ha impuesto como un tema a tratar dentro del audiovisual cubano. Giroud también realiza un video-clip al cuarteto Sexto Sentido, centrado específicamente en las mujeres infectadas. Las peculiaridades de la enfermedad tratadas ,desde una perspectiva de género, parecen ser, definitivamente, una verdad que se ha impuesto, en tanto, el producto audiovisual recoge, necesariamente de la realidad, los matices que ella misma posee.

Aunque no es suficiente aún lo que la televisión y el cine han hecho relacionado con la temática del VIH y sida, sí el camino que se ha venido transitando ha construido las bases para visualizar la complejidad de la representación de un tema, que por su naturaleza, es múltiple y necesita del compromiso ético y estético de los y las realizadoras cubanas de todas las generaciones.

 

* Danae C. Diéguez, profesora asistente de la facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual del Instituto Superior de Arte y especialista de la oficina de Creación Artística del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficas. Pertenece al comité organizador de la Muestra de Nuevos Realizadores y formó parte del comité organizador del Coloquio Sara Gómez: Imagen Múltiple, El audiovisual cubano desde una perspectiva de género. En la actualidad, prepara su tesis de doctorado sobre las Mujeres cineastas en Cuba. Ha publicado en varias revistas y sitios web.

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