¿Qué dicen nuestros blogs sobre género y diversidad sexual?

Los blogs, esas páginas personales que se confeccionan sobre una plataforma predeterminada, están de moda últimamente. La condición insular no ha podido impedir la necesidad de que internautas procedentes de Cuba pongan en uso las también llamadas bitácoras.

 

Mucho menos la conectividad, que le quita el aliento a más de una persona cuando se intenta acceder a cualquier sitio en Internet. Sin embargo, los blogs, por el formato minimalista que prácticamente les define, son de fácil acceso. Crearse uno toma solo unos pocos minutos.

Blogalaxia es uno de los directorios de blog más conocidos y donde regularmente se inscriben los blogueros y blogueras de Cuba, que prefieren aparecer en listados de bitácoras, lo cual propicia la promoción de los mismos. Este directorio registra alrededor de 380 blogs inscritos que indican como país de procedencia la isla caribeña o cuya temática fundamental es la realidad cubana. Pero la verdad es que muchos de ellos son escritos por cubanos y cubanas que viven en otra parte. Si bien no sabemos exactamente la cifra, es de suponer que así sea teniendo en cuenta las condiciones de conectividad.

Por lo general, los blogs que son hechos desde Cuba tratan temáticas relativas a la sociedad en general, bitácoras donde abundan las crónicas, al estilo más tradicional posible, o los artículos de corte periodístico, muy ligado al ejercicio de esta profesión por buena parte de la comunidad blogger cubana.

En la misma medida se pueden encontrar bitácoras personales dedicadas a las artes, la literatura, la creación poética, etc. Estas son más bien especie de agendas de notas de quienes las poseen, quizás una alternativa válida con el difícil acceso a publicar en el papel y haciendo uso de manera eficiente de la inmediatez que permite la red de redes.

Pero de todas las temáticas posibles, una de reciente emergencia en las redes cubanas es el tratamiento del género, la sexualidad y la diversidad sexual en las bitácoras personales, lo cual en múltiples ocasiones va asociado a cierto activismo en el terreno de los derechos sexuales y reproductivos, y en otras a la prevención del VIH/sida.

Pero, ¿de cuáles bitácoras hablamos?

En nuestro seguimiento de la red nacional durante los últimos 4 años, hemos podido conocer de la existencia de varias páginas dedicadas a los temas antes mencionados, las que casi exclusivamente son gestionadas desde la Ciudad de La Habana:

Los temas son abordados a partir, precisamente, de la vida personal de cada bloguero y bloguera. Todas son iniciativas propias, alejadas de las formalidades que conllevan el tomar partido cada vez que se “sube un post” o se debate a propósito de la sexualidad en su sentido más amplio, y no siempre vinculado con la genitalidad. En el mismo sentido, tratan la diversidad sexual a partir del compromiso personal y en estricta consideración de su orientación sexual.

Del mismo modo, en cada uno de estos blogs se parte del reconocimiento genérico de quien lo escribe, aún más en el caso de las mujeres. El hecho de escribir a partir de las vivencias como una mujer con una heterosexualidad iconoclasta, en el caso de Yasmín le imprime cierta riqueza al tratamiento de los temas, así como de la profundidad de argumentos que presenta:

“Lo hago porque la defensa del derecho a la libre expresión de la diversidad sexual es parte de mi vida cotidiana, tanto personal como profesional. En los posts de carácter personal simplemente expreso mi sexualidad heterodoxa, cómo permea mi percepción del mundo. En los textos periodísticos o académicos se trata de una toma de partido consciente. No se narra desde la neutralidad, siempre se narra desde cierto punto de vista, y parte de mi punto de vista es la defensa del derecho a la diferencia”.[1]

Sobre el mismo asunto Camilo expresa la validez de estas temáticas en su cotidianidad y su interés en “romper, desde los medios que estén a mi alcance, los
prejuicios y tabúes que hay sobre la vida de los homosexuales. Reconociendo como el principal aporte de su blog lo que él llama “lucha contra el silencio”, claramente referido a la invisibilidad y ocultamiento de estas materias en los medios de comunicación tradicionales.

Es recurrente encontrar que las motivaciones de los autores y autoras de estas páginas, están también ligadas al interés por dar a conocer sus puntos de vista sobre la sexualidad, las relaciones de género, etc. Paquito el de Cuba dice:

Sentí la necesidad de hacerlo por varios motivos: levantar el tema, explicarle a mis amigos hoy y a mi familia mañana, explicarme a mí mismo, oír otros criterios y experiencias, influir en los estados de opinión sobre el tema, hacer algo original para Cuba, contrarrestar los ataques a la Revolución en este tema desde una posición auténtica.”[2]

Otro de los elementos que valoran estas personas es la pertinencia de Internet para dar cauce a sus preocupaciones. En este sentido, la bloguera Yasmín reconoce en la red de redes un medio válido como cualquier otro, señalando como la principal ventaja: “la naturaleza inclusiva y dialógica de la red”[3]. Según ella, “se puede opinar, se puede discutir, se puede denunciar sin esperar a que los dueños de los medios de comunicación ‘tradicionales’ decidan que es políticamente oportuno sacar a colación la injusticia que afecta a X grupo social”.[4]

Según Camilo, Internet tiene las siguientes ventajas: “tiene más facilidad interactiva, o sea, puedes encontrar respuesta de forma casi inmediata a cuantas preguntas específicas tengas (en la radio o la televisión, por ejemplo, tendrías que esperar a que pongan un programa sobre el tema… si lo ponen); y tiene más posibilidades de anonimato y privacidad, que permite un nivel de confidencia mayor para expresar dudas y preocupaciones en temas tan «delicados» (para muchos) como es la sexualidad”.[5]

Por su parte, para Yasmín la red cumple el sueño de la democratización de los medios pues para participar se necesita una cantidad de recursos para nada excesivos. Ciertamente no es más que un sueño porque al explorar quienes escriben y sobre qué lo hacen nos salta a la vista la brecha de género también presente en la tenencia de bitácoras sobre relaciones de género y sexualidad, y acerca de los temas que allí se abordan.

 

Un simple examen de la lista presentada anteriormente nos revela que de las 11 bitácoras 5 son gestionadas por mujeres, y aunque estemos casi arribando a la paridad sabemos que hombres y mujeres no acceden del mismo modo, ni en las mismas condiciones a la red de redes.

Pero hay una instancia de análisis mucho más reveladora y es que a partir de quienes acceden se pueden vislumbrar cuales serán los temas abordados, debatidos, consensuados.

Mientras los hombres plantean aspectos relativos a la diversidad sexual casi estrictamente a partir de su preferencia sexual, estas blogueras tocan otros temas, amen del anterior, haciendo un análisis más diverso. Yasmín, por ejemplo, puede hablarnos desde la maternidad a partir del embarazo/nacimiento de su propio hijo; Aloyma nos habla sobre la erección; Isabel nos dirá lo que supone ser una mujer moderna.

En el caso de los chicos, al centrarse sobremanera en su homosexualidad, ― no he encontrado ningún bloguero heterosexual cuyo motivo para hacer su bitácora sea la diversidad sexual― pierden de vista asuntos más generales o que pueden ir más allá que las relaciones sexo-eróticas, con excepción de Paquito, quien quizás por su condición de seropositividad al VIH se acerque a otras temáticas.

Es muy poco probable hallar un post sobre la paternidad, las relaciones familiares o sobre cuestiones relativas a las mujeres en lo que escriben estos blogueros cubanos. Mientras las mujeres comentan todas las preferencias sexuales, ellos se restringen a hablar de su experiencia homosexual. Al tiempo que ellas opinan sobre problemas familiares y sociales, ellos se concentran en abordar sus derechos sexuales. Ellas discursan sobre la homosexualidad masculina y el uso del condón, pero ellos no mencionan las lesbianas ni hablan del aborto.

Tal vez el hecho de que todas estas mujeres se reconozcan como feministas tenga que ver con lo anterior. Ciertamente, el posicionamiento desde el feminismo, en particular en ellas, a quienes reconozco cercanas a su corriente socialista, propicie el tratamiento de estos temas desde posiciones progresistas y revolucionarias, y al mismo tiempo preocupadas por la contribución que hombres y mujeres hacemos a nuestra sociedad.

Son todas estas bitácoras loables esfuerzos por visibilizar una parte de la sociedad cubana todavía subsumida en lo que llamamos identidad nacional. Haría falta entonces, en aras de una presencia más certera, que blogueros y blogueras cubanas pudiésemos ¨colgar post¨ con relativa independencia de nuestros roles sexuales y genéricos, porque definitivamente la lucha por los derechos de la comunidad LGBT y la desconstrucción de estereotipos en Cuba involucra a todas las personas habitantes de esta isla, más aún si algunos de ellos/as pueden, en tres minutos, publicar su opinión sobre un asunto particular y recibir en un día decenas de comentarios a propósito de su opinión.

 

Diciembre de 2010

 

 



[1] Portales, Yasmín Silvia: En entrevista a la autora de este artículo, enero 2009.

[2] Rodríguez, Francisco: En entrevista a la autora de este artículo, enero 2009.

[3] Portales, Yasmín Silvia: Ibídem

[4] Ibídem

[5] García, Camilo: En entrevista a la autora de este artículo, enero 2009.

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