Decididamente, la brecha existente en el uso y tenencia de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (NTICs) ha propiciado que las mujeres hayan encontrado, también, un terreno fértil de lucha en este campo, convirtiéndose en una de las ramas más interesantes de la teoría y práctica feminista.
Nace entonces el ciberfeminismo, hijo de la teórica Donna Haraway, el feminismo francés de tercera ola, y el postestructuralismo[1] y que puede ser entendido como el reconocimiento de Internet y el dominio de las NTICS como espacio de apropiación por parte de las mujeres, constituyendo, también, una forma de desvelar cómo los presupuestos de la ideología patriarcal se replican en ese medio.
El establecimiento de un ambiente útil y agradable para las mujeres, donde no exista la violencia, así como el establecimiento de cibervínculos, en forma de comunidades o redes, son dos de los aportes prácticos fundamentales de esta corriente.
Los blogs o bitácoras se han constituido en plataformas ampliamente usadas por las feministas, a los cuales algunas prefieren llamarles “blogas”, para así disminuir el sexismo.
Nireblog.com (uno de los pocos que tiene un lenguaje no sexista, dado por la participación de ciberfeministas en el equipo de realización), Blogspot.com, Blogia.com, son ejemplos de los disímiles portales que, en su seno, alojan bitácoras; esas especies de páginas web gratuitas a las cuales se puede acceder con facilidad y que cada día más internautas deciden poseer.
Quizás sea una moda tener un blog, de cualquier manera si los propósitos de su existencia son genuinos, ¡bienvenido sean! El objetivo del blog es comunicar, ya sean vivencias, acontecimientos, puntos de vistas, preferencias y otros. Una bitácora existe para ser leída, comentada y hasta rechazada.
Múltiples pueden ser las temáticas, todas en correspondencia a los intereses de quien la posee. Diríamos entonces que los blogs vienen a constituir parte de la identidad de sus dueños/as. En muchas ocasiones se usan seudónimos, algunos realmente sorprendentes, lo cual puede convertirse en una especie de juego entre el bloguero/a y quienes le leen.
Pero lo más importante, junto a la posibilidad de dejar comentarios, es la actualidad del blog. Una bitácora desactualizada puede ser tan poco estimulante como un café sin cafeína, es por ello que se hacen esfuerzos diversos para que la inmediatez sea una de las características de este tipo de página.
También tener un blog supone cierto pensamiento alternativo. Hay algunos muy militantes que se podrían inscribir en el llamado “periodismo ciudadano”. Esta forma de comunicar, estimulada entre otras cuestiones por la necesidad de intentar soluciones disyuntivas ante los fuertes monopolios de la comunicación, concibe que los hechos y eventos pueden ser eficientemente reportados, escritos y re-velados por quienes participan en ellos.
Este principio es lo que hace que personas sin formación académica, como comunicadores y/o periodistas, se inicien en esta labor casi de manera intuitiva, que llevan adelante sobre todo por la voluntad de tratar temas soslayados frecuentemente de la prensa tradicional.
Otro elemento importante a considerar es la indexación de los blogs a directorios. En el caso de las bitácoras feministas, es posible sumarse, entre otras, a la Blogosfera feminista y a Movimiento Adverso.
Que la bloga participe de estas comunidades permite su mayor visibilidad en la Web, elemento este muy importante, teniendo en cuenta la brecha en la presencia de mujeres y hombres en Internet y que, por lo tanto, los sitios más visitados son aquellos que responden a los intereses de ellos. Los directorios de blogs hechos por mujeres feministas hacen suyo el principio “en la unidad está la fuerza”.
Para analizar la presencia en la blogosfera cubana de blog hechos por mujeres, si nos detenemos un segundo en Blogalaxia, uno de los directorios de blogs más conocidos en Latinoamérica, podremos conocer la cantidad de bitácoras producidas desde o sobre Cuba, los cuales ya sobrepasan los trescientos. Si de manera similar precisamos distinguir entre los diez primeros (ubicados en relación con su popularidad), cuántos son producidos por mujeres apenas encontraremos dos. Esta realidad nos advierte no sólo de la brecha de género en la tenencia de una bitácora, sino también nos confirma que los más visitados son, efectivamente, los realizados por los hombres.
UNA BLOGA FEMINISTA
Cuando comencé a construir Negra cubana tenía que ser mi objetivo era ayudar a propiciar la reflexión sobre algunos temas a partir de su abordaje desde el feminismo y, en particular, de la corriente llamada “feminismo negro”; reconociendo a Internet como el espacio de intercambio ideal, por la posibilidad que brinda para la diseminación y permanencia de la información en y por la red de redes.
Este tipo de feminismo, perteneciente a la tercera ola del movimiento, hace énfasis en las diferencias étnicoracial-culturales que tienen una impronta en las desigualdades entre las mujeres afrodescendientes en relación con las mujeres blancas y con los hombres afrodescendientes también.
El nombre de mi bloga nace, en un principio, haciendo alusión a una frase racista muy frecuente en el habla en esta isla caribeña, “tenía que ser negro”. Las precisiones de género vienen implícitas en el “negra cubana”; por suerte, en este caso, coincide el género gramatical con la feminidad que me corresponde por haber nacido hembra.
Sin embargo, como siempre he dicho, a lo largo de mi vida he sentido mucho más el hecho de ser negra que el ser mujer, por eso mi énfasis en nombrar mi color de piel, pudiendo entonces los internautas imaginarse mi “bemba”, mi “ñata” y mi “pasa”2. Para nadie es un secreto que mi color de piel, unido a mi condición sexogenérica, me diferencia, más de lo biológicamente posible, de blancas y negros.
Las expectativas de la sociedad para conmigo era en áreas como la sexualidad, la reproducción, el que ver con la cantidad de melanina que llevo en mi piel. Recordemos frases como negra chancletera3, entendido como vulgar; negra con vientre sucio, mujeres que casadas con blancos paren hijos e hijas menos blancos de lo que la gente espera; negra de pasa dura, cabello bien rizado como el mío; o simplemente que las negras son más calientes en la cama, creencia que nos acerca a la naturaleza, a lo bestial y lo indomable.
Créanme que ser negra para mí es algo peculiar. Lo de cubana, porque amo esta tierra que me dio esta agudeza de sentido, este Caribe que me restringe y me aleja, como diría el sabio Piñera4: “la maldita circunstancia del agua por todas partes”. Pero también digo, esta insularidad igual me protege y me resguarda. Todo lo anterior hace de Negra cubana tenía que ser un espejo de mis múltiples identidades.
Con anterioridad a la creación de este espacio, yo participaba de Les Pénélopes, sitio web que cumplimenta uno de los usos básicos del ciberfeminismo pues es un portal construido y diseñado por mujeres y dedicado a divulgar nuestra realidad con la intención de crear y tejer una red. Allí me dedicaba a confeccionar breves y fue donde primero escribí una reseña literaria, esta vez sobre el libro Habana Babilonia del escritor cubano Amir Valle sobre la prostitución en la isla.
Escribir, diseñar y producir Negra cubana tenía que ser se convirtió entonces en un nuevo estímulo para mí. Desde ese momento comenzaría a prestar mucha más atención a sucesos de la vida que, por cotidianos, no dejan de ser asombrosos. Por otra parte, a manera personal supuso un reto: tuve que aprender sobre la marcha casi todos los conocimientos que ahora tengo de html y demás, los que, si no son extensos, por lo menos me permiten mantener funcionalmente mi bloga. Para ser justa, tengo que decir que han sido otras mujeres blogueras quienes más me han asistido en mi proceso de aprendizaje de las herramientas que nos brinda Internet.
Entonces, con un dominio discreto pero suficiente del manejo de los blogs y la posibilidad de escribir de mi puño y letra cada frase allá contenida, comenzó a fraguar mi identidad ciberfeminista. En un proceso absolutamente introspectivo reconozco que he pasado de ser Sandra para constituirme en NegraCubana, identidad donde se entremezclan mi condición racial, mi género y mi actitud hacia la tecnología. Negra cubana tenía que ser soy, entonces, yo misma.
Diciembre de 2008
* Sandra Álvarez Psicóloga y editora web. Máster en Estudios de Género de la Universidad de la Habana. Diplomada en Género y Comunicación del Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Mención en concurso Melanipa de ensayo sobre estudios de género 2008.
Publicaciones “De cierta manera feminista de filmar” en La Jiribilla; “Identidades y teoría de género.Hembra, mujer, femenina.” en Rebelión; “Esclavitud y cuerpos al desnudo. La sexualidad y la belleza de la mujer negra.”en Sexología y Sociedad; “Entrevistando a la Diversidad” en Cubaliteraria
[1] 1 Postestructuralismo, rama contemporánea de la teoría de la crítica, especialmente desarrollada en Francia, que se aplica a disímiles ámbitos: el psicoanálisis, la historia, la filosofía y la teoría literaria. Jacques Lacan, Michel Foucault, y Roland Barthes, Jacques Derrida, Gilles Deleuze, y Julia Kristeva han sido reconocidos como figuras excelsas de esta corriente.
2 Labios, nariz y pelo. 3 De chancleta.
4 Escritor cubano Virgilio Piñera.
Este fue un buen artículo para leer, gracias por compartirlo.