El cuerpo femenino, unas monedas como valor de cambio, la manzana de la tentación y una rosa oculta en un útero oscuro son algunos de los elementos de los que se valió el artista plástico Adrián Gómez Sancho para crear «Tríptico X Mundo», la obra ganadora del Gran Premio de la segunda edición del salón de arte Cultura de Paz, del Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba (CCRD-C), en Cárdenas, Matanzas, el pasado 25 de noviembre.
Con el empleo de técnicas mixtas y la prostitución como tema, la obra del joven de 24 años, de Cárdenas, Matanzas, a 120 kilómetros de la capital, destaca por su factura y también porque mueve a la reflexión acerca de una de las formas más solapada y menos reconocida de la violencia que se ejerce contra las mujeres.
En el segundo salón artístico dedicado a la cultura de paz se expuso las obras concursantes al público y se premió los mejores trabajos en las categorías de artes plásticas y video, el pasado martes, Día Internacional por la No Violencia hacia la Mujer.
«Es muy bueno que haya espacios como estos, donde además de la oportunidad de mostrar lo que haces, encuentras obras de mucha calidad humana y artística», comentó a SEMlac Gómez Sancho, graduado de la escuela provincial de instructores de arte.
Con una convocatoria abierta a creadores y artistas de todo el país, el salón artístico por una cultura de paz tiene carácter bianual y en esta ocasión tuvo la intención marcada de promover desde el arte iniciativas que visibilicen la violencia contra las mujeres y ayuden a reconocerla.
Entre los objetivos esenciales de esta iniciativa bianual está cumplir el precepto del centro de «ser parte de la solución y no del problema», destacó el Reverendo Raimundo García, vice-coordinador de la institución, en la apertura de la muestra.
Para García, hablar de paz no es solo «ausencia de guerra o enfrentamiento», sino que se trata, vista en toda su plenitud, de alcanzar «prosperidad espiritual y material», en las personas y su comunidad. Ello implica, aseguró, «las buenas relaciones en la familia, entre las personas y los pueblos, entre el hombre y la mujer».
«No siempre el golpe duele más», asegura la periodista Julieta García Ríos, del diario Juventud Rebelde, en el catálogo de la muestra.
García Ríos alude así a «estereotipos que hacen de la mujer un objeto a exhibir, o la persona responsable de mantener el hogar limpio y ordenado, de servir la mesa, criar y educar a los hijos y proveer al hombre de placer», que son también formas de agresión que visualiza la muestra.
El certamen premió por separado las categorías de audiovisuales y artes pláticas. En esta última, el primero, segundo y tercer premios lo obtuvieron, respectivamente, Yemnelys Vento Hernández, por «Sombra de esperanza»; Yanet Martín González, por su obra sin título y Reinaldo García Márquez, por «Metáfora de la iridiscencia».
Entre los audiovisuales fueron premiados José Luis Guerrero, quien obtuvo el primer lugar con la cortina «Violencia contra la mujer»; Héctor Gutiérrez Bolaños, segundo lugar con su cortometraje de animación «120» y el dueto de Yoandry Martínez Rodríguez y Rolando Cos Hernández, merecedores del tercer premio por el anuncio televisivo «El silencio».
Además, se reconoció con menciones a Leisester Sánchez Chartrand («Resistencia interior»), Jesús González Núñez («El grito»), Janet García García («Paisaje interior») y José Antonio Hernández Álvarez («Perpetum movile de 3era especie»).
Al certamen se presentaron en esta oportunidad 58 obras de artes plásticas y fotografía y 12 audiovisuales de artistas autodidactas y jóvenes que han egresado de las escuelas de instructores de arte de La Habana, Matanzas y Villa Clara, entre otras regiones del país.
En la apertura y acto de premiación participaron representantes de instituciones estatales, culturales, de organizaciones de la sociedad civil, de instituciones religiosas, pequeñas empresas y de la embajada de Noruega en Cuba.
